20 de Mayo de 2011
Federico Soria y María J. Salazar fueron algunos de los exponentes. Diputados analiza la autorización del proyecto en Uspallata. En la reunión de hoy se expresaron más opiniones contrarias a su aprobación. Los exponentes hicieron hincapié en los daños en la salud provocados por emprendimientos similares. Proponen un proyecto alternativo.
Un plenario de comisiones de la Cámara Baja realiza una serie de consultas previas al tratamiento del expediente que autoriza la realización del proyecto minero Planta Concentradora San Jorge.
En la jornada de hoy, los legisladores recibieron a distintos disertantes quienes se opusieron a la aprobación de dicho expediente. María Salazar, integrantes de Madres Jachaleras, oriunda del departamento sanjuanino de Jachal -donde funciona una planta extractiva de minerales- aconsejó oponerse basándose en que en su pueblo deben comprar el agua porque la del río estaría contaminada.
Por su parte, el licenciado en turismo Federico Soria propuso que «las áreas protegidas pueden ser herramientas productivas» y en este sentido habló de un proyecto –que está en el Senado- que sería alternativo al de asentamiento de San Jorge, y que se ajustaría a los parámetros internacionales de la conservación de la naturaleza.
Soria manifestó que San Jorge limitaría los aportes de dinero que Mendoza recibe por ingreso de turistas, cánones a empresas prestadoras y guías turísticos y limitaría el empleo de personal necesario para custodia de parques naturales y patrimonio.
Pero además, frenaría los ingresos por permisos de pesca, aprovechamiento del paisaje para rodaje de películas (como Siete años en el Tíbet, que pagó 50 mil pesos por día) y para publicidad.
También opinó sobre la imposibilidad de lograr la «denominación de origen protegido que sólo se obtiene si se usa agua cuyo nacimiento es de origen en áreas protegidas».
«El paisaje natural es un recurso escaso por el que algunos países están cobrando», dijo.
Según el disertante, si se concretara San Jorge se dañarían piezas del patrimonio arquitectónico y natural como el cerro Tunduqueral, los tambos incaicos, el Camino del Inca y el puente Picheuta entre otros.
Pero además, según manifestó, donde se ubicaría el proyecto San Jorge se habría determinado que el ejército de San Martín pasó al cruzar los andes hacia Chile.
Ángel Rossini, residente de Uspallata, expresó por su parte que «se nos ha presentado como enemigos del progreso y se nos ha negado el acceso a los medios de comunicación» y espetó que «no queremos extracción intensiva y saqueadora que persigue el rédito económico».
Finalmente, Ana María Sedevich, del Consejo de Desarrollo Sustentable dijo que «no se tiene la información territorial necesaria, ni con la profundidad que debe tener para poderlo evaluar (al estudio de impacto ambiental de San Jorge)».
«No tienen ni siquiera la autorización de uso de agua», terminó Sedevich.
Estuvieron presentes los diputados Mireya Díaz, Rita Morcos Sonia Carmona (PJ), Aníbal Ríos, Antonio Spezia (PD), Silvia Ramos (Eje Peronista), Teresa Maza, Edgardo Pintos, Humberto Montenegro, Fernando Barrigón y Alejandro Limas (UCR), quien presidió la reunión