El Mostrador Cultura, 15/05/ 2020
El periodista y fotógrafo francés es reconocido por sus fotografías de glaciares en distintos lugares del mundo, lo que le ha permitido registrar el retroceso de los milenarios cuerpos de hielo. En su visita a la comuna de la V Región, se entrevistó con integrantes de las diferentes organizaciones, como la Coordinadora Tres Ríos, Putaendo Resiste y el Colectivo Las Mimos, todas vinculadas al rechazo al proyecto minero Las Tejas, que se realizaría en la zona. «Más allá de los aspectos medioambientales, está también el patrimonio histórico, la esencia de la memoria de una nación. Aquí, se trazó el camino del Inca, senderos por los cuales el ejército patriota se alzó victoriosamente contra la monarquía española en 1817. Es todo un símbolo (…). Putaendo es heredero de Pascua Lama y, en este sentido, su acción para defender el agua es fundamental, sobre todo en este periodo de megasequía», sentenció Turrel
El 20 de abril, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso aprobó –en una controvertida teleconferencia– el proyecto Las Tejas, de la canadiense Andes Copper por medio de Vizcachitas Holding. A comienzos de mayo, un grupo de parlamentarios pidió dejar sin efecto tal decisión.
Con ella, se dio vía libre a 350 sondajes exploratorios en la cordillera de Putaendo, lugar que cuenta con más de 100 glaciares de roca, en medio del Valle del Aconcagua.
Precisamente a esta comuna llegó el periodista y fotógrafo francés Marc Turrel, reconocido por sus fotografías de glaciares en distintos lugares del mundo, lo que le ha permitido registrar el retroceso de los milenarios cuerpos de hielo.
El tema de lo que sucede en Putaendo es parte de su libro Hielos en peligro: Glaciares y cuencas andinas, que fue presentado en diciembre pasado en la reunión climática COP25 en Madrid. En octubre, además, presentó en Santiago una exposición al respecto.
En Putaendo, Turrel se reunió con dirigentes de la Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares.
«Putaendo es un Macondo chileno, en los Andes áridos, un espejo de colores, frente a las olas pétreas de las montañas. En la plaza del pueblo, me contaron la historia del Pimiento de San Martín. Diría que todavía se siente el espíritu indomable y valiente del héroe de la Independencia”, dijo en referencia al paso del Ejército Libertador de Los Andes por el territorio en su momento.
Se entrevistó con integrantes de las diferentes organizaciones, como la Coordinadora Tres Ríos, Putaendo Resiste, y el Colectivo Las Mimos. Cada agrupación pudo contarle su visión y experiencia frente al proyecto minero.
También se reunió con un representante de los crianceros de la zona del Manzano. Gracias a ellos, pudo conocer su dramática situación, ya que se han visto fuertemente afectados por la escasez hídrica que golpea a la zona, pues significó la muerte de un gran número –en algunos caso pérdida total– de cabras y ovejas, que son las especies preferenciales para la crianza, pero también vacas, caballos y burros, presentes en la comunidad rural.
Así, pudo constatar cómo la falta de agua en el territorio ha impactado a quienes practican esta tradicional forma de vida y economía familiar.
Críticas a minera
“Hace rato que Putaendo debería haber protegido sus valles y sus cuencas altoandinas, sobre todo en los lugares donde pasó el Ejército Libertador. Es un hito histórico intocable», afirmó Turrel.
«Entonces, una minera no puede sacrificar la historia nacional, instalando sus faenas en el corazón mismo de este extraordinario escenario natural, donde se forjó la Independencia de Chile. Es como si fueran a implementar una central nuclear cerca del Castillo de Versalles o de la Bastilla en Francia. ¡No sé cómo se permite esto en Chile!», criticó el fotógrafo.
«Más allá de los aspectos medioambientales, está también el patrimonio histórico, la esencia de la memoria de una nación. Aquí, se trazó el camino del Inca, senderos por los cuales el ejército patriota se alzó victoriosamente contra la monarquía española en 1817. Es todo un símbolo. Este gran corredor andino debería ser un parque binacional entre Chile y Argentina para fortalecer los lazos de hermandad y fraternidad, que siempre han existido. (…) Putaendo es heredero de Pascua Lama y, en este sentido, su acción para defender el agua es fundamental, sobre todo en este periodo de megasequía que vivimos desde hace más de 10 años”, añadió.
La Coordinación le hizo entrega a Turrel de las “Bases comunitarias para la protección, preservación y conservación de glaciares, sus ambientes y elementos de apoyo (criósfera)”. Dicho documento apunta a la protección efectiva de los glaciares, poniendo el acento en que Chile, por sobre todo, es un territorio glaciar al contener el 91% de estos cuerpos de hielo de Sudamérica, convirtiendo al país en un actor altamente responsable en su protección y salvaguarda.
A su vez, Turrel entregó un ejemplar de Louis Lliboutry, el hombre que descifró los glaciares a la comunidad de Putaendo y un ejemplar a la Coordinación. El libro, de su autoría, cuenta la historia de uno de los primeros glaciólogos, lo cual representa un aporte al conocimiento y protección del ecosistema glaciar desde una perspectiva histórica del estudio de estos cuerpos.
El historiador, quien a través de su trabajo ha destacado la relevancia de los glaciares, se refirió también al rol de la Coordinación. “Es muy valioso el trabajo de la Coordinación acerca de la importancia de los glaciares y de la necesidad de proteger estos bellos, frágiles e imponentes ecosistemas de montaña. (…) Los glaciares cumplen un papel fundamental en la escorrentía de los ríos en periodo de escasez hídrica. Y la presencia de glaciares rocosos en los valles cercanos al río Rocín, es otro aspecto fundamental para entender los equilibrios naturales de la montaña. Poco se sabe todavía sobre los esteros y ríos de la Cordillera, son misterios y secretos que aún permanecen vivos en las altas cuencas», precisó.
Para Turrel, si bien Chile es un país minero, «es también un país de glaciares. El cobre, pulso sensible de Chile, fluye como el agua en fuentes subterráneas de la Cordillera, dando al paisaje sus colores telúricos. Los glaciares, resonancia magnética de la vida, son vitales para las comunidades de montaña y de los valles. Ambos conforman la identidad de un país”.
Finalmente, el encuentro concluyó en el sector de 21 de mayo con una visita a Fernando Montenegro, conocido localmente como “Caballito Blanco”, representante de una de las danzas reconocidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad: los «Bailes Chinos».
En la ocasión, «Caballito Blanco» cantó a las aguas y los glaciares ubicados en las nacientes del Valle.
Las distintas organizaciones agradecieron la visita y confirmaron que seguirán defendiendo los glaciares y los ríos que dan la vida al pueblo de Putaendo.