25 Agosto 2012
Edgar Barrios
A pesar de la inversión de 160 millones de dólares para el proyecto del Grupo Frisco en la Minera Espejeras, la generación de empleos directos e indirectos y la restauración del daño ambiental generada en aguas y suelos
para esta zona, la negativa por parte de la población y las autoridades municipales continúa.
Reiteraron su rechazo a la exploración-explotación de oro y plata y se preparan para el segundo foro informativo en el que pretenden reunir a otras organizaciones no gubernamentales y a la población el próximo domingo.
De acuerdo a información compartida por la asociación civil de «Tetela hacia el futuro», desprendida de la reunión que sostuvieron con autoridades de la Secretaría de Economía y de la Dirección General de Gobierno para tener un primer acercamiento con el titular general del Grupo Frisco, Alejandro Aboumrad, y el director de Sustentabilidad, Mario Huerta.
El proyecto estima la explotación a cielo abierto en un área de 100 hectáreas en el cerro ubicado al oriente del pueblo de La Cañada, a 3.5 kilómetros de la población de Tetela, donde planean una instalación industrial de 78 hectáreas, de las que 24 corresponderán al tajo y 17 a las presas de jale.
Supuestamente este proyecto no pretende abarcar más de esa extensión, en una operación programada para los próximos 10 años, aun con el hecho de que sólo tienen el 65 por ciento de las propiedades deseadas.
El tajo se abrirá a lo largo de la explotación minera que dejará un hoyo de 500 metros de extensión y 120 de profundidad.
Los empresarios adelantaron que se usarán explosivos con una tecnología que sólo producirá vibraciones de 0.23 pulgadas por segundo, muy por debajo de lo que la norma permite, dos pulgadas por segundo.
Se calcula el uso de molinos industriales para la trituración de aproximadamente 8 mil toneladas diarias de tierra.
Se confirmó el uso de cianuro para los procesos de lixiviación en la estación de minerales como oro y plata por lo que los empresarios solicitarán a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) una concesión para la extracción de agua de pozo.
Estos procesos requieren 190 litros por segundo, pero que su reutilización reducida a un total de 40 litros por segundo a lo largo de toda la vida de la exploración minera.
La inversión requerida está calculada en 160 millones de dólares, en un proyecto que generará 630 empleos directos y 2 mil indirectos, con salarios 10 veces superiores al salario mínimo, que se acompañarán con programas de desarrollo social y ambiental para la región de Tetela de Ocampo, además de los pagos de los impuestos federales, estatales y municipales a los que están obligados.
En ese encuentro se sostuvo que la empresa minera cuenta con tecnología de punta que le permite afirmar que no habrá una afectación al medio ambiente que corresponde a los reclamos expresados por los grupos civiles y que los impactos ambientales serán en el agua y el suelo.
Los cálculos del proyecto es producir un gramo de oro por tonelada, pero que por su proceso industrial se obtendrá 0.5 gramos/tonelada, equivalentes a cuatro kilogramos diarios de oro, que supondrán alrededor de 800 millones de dólares a precios actuales a lo largo de la explotación.
En cuanto a la relación costo beneficio el Grupo Frisco estableció un margen de 25 a 30 por ciento de utilidades, para ejemplificar la forma de operación de la empresa la que representa, invitó a las asociaciones civiles y a las autoridades municipales a que visiten la obra que tienen en El Concheño, Chihuahua, para poder constatar y aclarar sus dudas.