En la mañana del pasado martes, 5 de febrero, comenzó una manifestación popular en el municipio de Santa Rita, situado a 85 kilómetros de São Luis [capital del estado], a orillas de la carretera BR-135. Organizada por los pobladores del municipio, la manifestación contó con la participación de las comunidades próximas como Retiro de São Joao da Mata, Mata dos Pires, Companhía, Sitio do Meio, Cariongo, Carionguinho, Oiteiro de Pires y Vaca Morta, todas situadas cerca de la vía del ferrocarril a Carajás, administrado por la empresa Vale.
En los últimos tiempos los trabajos de duplicación de la vía férrea se han acelerado. Después de una prohibición judicial que detuvo la obra durante 45 días, una licencia de instalación, fue concedida por el IBAMA a la Vale en noviembre pasado, que autoriza la duplicación de más de 700 kilómetros de la vía férrea.
Según una pobladora presente en el sitio, la principal demanda [de la población] es la construcción de un viaducto para facilitar el paso de personas y vehículos sobre la vía férrea y disminuir el riesgo de accidentes. «La Vale ha venido prometiendo construir este viaducto desde 2009 y, hasta ahora nada. Somos parte de varias comunidades que necesitan cruzar con seguridad la ferrovía. «Ya no podemos esperar más”, afirmó.
Los pobladores destacan además los impactos ambientales causados por las obras. «Nuestros pequeños arroyos están siendo obstruidos impidiendo [así] el sustento de cientos de familias. Sufrimos por la contaminación generada por el mineral hierro transportado sin cobertura en vagones, que se expande por el aire causando diversos problemas respiratorios, por la polución sonora debido al paso frecuente de trenes, también hay casas en las comunidades que están agrietadas debido al trepidar de las locomotoras y además, nuestras carreteras están siendo destruidas debido al tránsito de los pesados carros que circulan a menudo en nuestras carreteras”, exponen los pobladores en una propuesta enviada a la Vale.
«Cerramos la carretera que da acceso al plantel de obras, más concretamente en el poblado de Carionguinho y de ahora en adelante, ninguna máquina pasará por aquí», dijo una pobladora, aún en la madrugada de este martes.
Durante la tarde del martes (5), el ambiente quedó tenso cuando un ingeniero de la Vale estuvo con los manifestantes y presentó una «declaración de intenciones», con un cronograma de trabajo. Según este cronograma, el viaducto sólo estaría listo en dos años. «Un papel como este, aquí, a nosotros no nos sirve de nada”, dijo un poblador. «Inclusive, el año pasado, trajeron un papel igualito a este”, continuó.
El movimiento ha sido pacífico. Hay más de 200 personas que han protestado no sólo contra la falta de un viaducto en el municipio, sino contra todos los impactos mencionados. Fueron tres días de protesta y los manifestantes establecieron campamentos improvisados y trajeron comida al lugar.
Traducción: ricazuga51@yahoo.com