Representantes de las comunidades que se dicen afectadas por la minería en la región concluyeron ayer una cita de dos días en la que buscaron unificar y coordinar los esfuerzos para enfrentar la extracción minera.
El II Encuentro Mesoamericano de las Comunidades y Pueblos Afectados por la Minería, realizado en Aguacatán, Huehuetenango, contó con la presencia de delegados de Canadá, Honduras, México, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Guatemala.
La cita tuvo el propósito de “compartir experiencias de lucha y resistencia, así como lo que significa la amenaza minera en la región”, explicó Francisco Mateo, miembro del Consejo de Pueblos del Occidente de Guatemala.
Mateo comentó que se ratificó el fortalecimiento de la denuncia internacional y solidaridad de los pueblos para hacer valer la aplicación de los instrumentos internacionales en el marco de los derechos humanos en cada uno de los países.
“No solo es Guatemala, sino toda Mesoamérica que está consciente de impulsar los derechos, para que de esa forma se respete la región”, dijo. “La minería es un despojo más de los pueblos indígenas. No es desarrollo”, enfatizó.
El delegado guatemalteco aseguró que “existe un retroceso lamentable en la aplicación del estado de Derecho en cada uno de los países, ya que es la misma receta de criminalización de la protestas y luchas sociales en los países mesoamericanos”.
Transnacionalizarán resistencia
Gustavo Lozano, representante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería, indicó que “estamos intentando justo como la minería teje relaciones transnacionales, queremos transnacionalizar la resistencia contra el modelo minero”.
Aseguró que es un proceso interesante ya que permite fortalecer los vínculos históricos que hay en Mesoamérica. “Ahora los pueblos nos identificamos más, ya que vemos cómo diferentes países están sufriendo las consecuencias de un modelo extractivo minero que nos afecta de igual forma”, enfatizó.
Ricardo Martínez, delegado de Voces Ecológicas y Frente por la Defensa del Cerro Cebra de Panamá, dijo que se planteó mantener alianzas estratégicas con otras organizaciones que también son víctimas de megaproyectos.
“Queremos romper con las mentiras de las empresas mineras, cuando hablan de que son trabajos renovables. Mantenemos que siempre la minería lo que representa es explotación y desalojo”.
Así lo dijo
“Toda Mesoamérica está consciente de impulsar los derechos para que de esa forma se respete la región”. — Francisco Mateo, delegado por Guatemala
“Estamos viendo cómo diferentes países están sufriendo las consecuencias de un modelo extractivo minero que nos afecta de igual forma”. — Ricardo Martínez, delegado por Panamá
Recuadros
Evitar confrontación
Mario Marroquín, presidente de la Gremial de Industrias Extractivas del país, explicó que cualquier divergencia debe ser respetada. “La única forma de resolver alguna diferencia es por medio del diálogo informado y técnicamente construido”, afirma.
Marroquín agregó que en todo momento hay que respaldar y respetar el Estado de derecho. “El diálogo informado es la única forma de evitar la confrontación”.