A pesar de las explicaciones de las autoridades comunales y de los equipos técnicos de Osse y del hospital del departamento, los pobladores de Jáchal no se animan a consumir el agua potable que se distribuye a los usuarios, ante el temor de que esté contaminada por el derrame de cianuro en Veladero.
Esta mañana uno de los reclamos efectuados por los vecinos autoconvocados es por la falta de botellas de agua mineral en los comercios del departamento, que se agotó ya que los proveedores no cumplen con los envíos desde el domingo cuando se conoció el incidente en Veladero.
Mientras tanto, los sectores más humildes del departamento solicitaron la distribución gratuita de agua mineral, ya que no cuentan con los recursos económicos suficientes para comprarla.
En el marco de la asamblea que esta mañana protagonizaron alrededor de tres mil jachalleros, se discutió la difusión de los resultados de los análisis realizados a las muestras de agua y el pedido de renuncia al ministro de Minería, Felipe Saavedra.
Mientras tanto el gobierno, a través del Fiscal de Estado, Guillermo de Sanctis presentó un pedido de investigación penal ante el Fiscal General de la Corte de Justicia de la provincia, Eduardo Quattropani, para saber qué pasó y determinar si existió delito.
Por otro lado, ayer al mediodía ante la fiscal de Primera Instancia Graciela del Pie, dos dirigentes jachalleros, Saúl Zeballos y José Oscar Torres, con el patrocinio de los abogados Diego Seguí, y Marcelo Arancibia, ambos candidatos del Frente Progresista Popular, presentaron un pedido de investigación también sobre los sucesos en la mina Veladero.