19 de Septiembre 2011
El modelo extractivo minero suma más voces de rechazo en Azuay…
En Quimsacocha (Tres Lagunas, en quichua). El área fue adjudicada a Iamgold, pero parte de ella fue revertida a Etapa.
A la demanda de inconstitucionalidad de la Ley Minera presentada por el prefecto de la provincia, Paúl Carrasco, las parroquias cuencanas de Tarqui y Victoria del Portete demandan una consulta popular para que la gente decida si acepta la minería o no en la zona alta de Quimsacocha.
El área es una caldera volcánica inactiva ubicada a 30 kilómetros al occidente de Cuenca.
Anteayer recorrieron ese espacio natural unas 600 personas: habitantes, dirigentes sociales, ambientalistas y autoridades parroquiales. El sol acompañó a los caminantes que contemplaron maravillados los paisajes de pajonales, con inmensas lagunas.
La zona se encuentra dentro de las concesiones mineras de la canadiense Iamgold quien estima reservas de oro en el sector por más de 3,3 millones de onzas (cada onza bordea los USD 1 800).
Es por ello que el proyecto, denominado también Quimsacocha, está considerado como uno de los cinco proyectos mineros estratégicos para el Gobierno.
Del total de 12 000 hectáreas que inicialmente se concesionaron a Iamgold, 3 220 fueron revertidas a la Empresa de Telecomunicaciones, Alcantarillado y Agua Potable (Etapa).
Un segundo proyecto estratégico es el de Río Blanco, con reservas de oro, plata y cobre, ubicado en la vecina parroquia de Molleturo, con una superficie de 5 700 hectáreas de extensión. Este último es operado por IMC.
Las concesiones se asientan en páramos de entre 3 500 y 3 900 metros de altura, en zonas de bosques de vegetación protectora donde predominan las esponjas de agua que alimentan a las cuencas del Yanuncay y del Tarqui.
Lo confirmó un estudio realizado por Etapa presentado en noviembre pasado. También hay un “Examen especial a la gestión ambiental en la cuenca del Yanuncay” realizado en el 2008 por la misma entidad. “Las concesiones mineras sí afectarían la calidad y cantidad de agua porque está en la cabecera de la cuenca del Yanuncay”, se precisa.
Este afluente alimenta a la planta de tratamiento de Sústag, que capta 464 litros por segundo y que aprovisiona de líquido a una amplia población cuencana. Actualmente, el 60% (24 954 ha) del total de la cuenca del Yanuncay está concesionado a las mineras Iamgol, Acacia y Sierramin S.A. La primera en etapa de exploración y las otras inactivas.
De esos informes se apoyan ambientalistas y dirigentes sociales que se oponen a la minería en las dos zonas. Para Carlos Pérez, presidente de Federación de Organizaciones Campesinas de Azuay, la concesión es ilegal porque la Ley Minera señala que no puede haber minería donde hay fuentes de agua a 200 metros . “El páramo es una esponja de agua”.
En el plano político, el prefecto Carrasco pidió una moratoria o paralización de las actividades en ambos proyectos y la contratación de una auditoría independiente como medida de precaución, que determine la factibilidad de los proyectos sin poner en riesgo la provisión de agua del Austro.
También presentó una demanda de inconstitucionalidad de la Ley de Minería y el Código de Ordenamiento Territorial, reclamando la competencia de otorgar licencias ambientales para los proyectos. También propone que el avance de la minería a gran escala en Azuay debería estar respaldado por un pronunciamiento de la ciudadanía. Y de darse luz verde, plantea la creación de un fondo administrado por la Prefectura, que se alimente de un porcentaje de la rentabilidad minera destinado a las actividades de remediación ambiental luego de que se cierren las minas.
Ni Etapa, ni el Municipio de Cuenca han querido referirse al tema durante la última semana. No así el Ministerio del Ambiente (MAE). La entidad informó el jueves pasado que prepara una respuesta legal frente a la demanda que presentó Carrasco.
Hoy, la ministra del Ramo, Marcela Aguiñaga, dará una conferencia de prensa en Guayaquil con el viceministro de Minas, Federico Auquilla, sobre el tema. Este último manifestó en días pasados que no caben los recursos interpuestos porque los proyectos en Azuay tienen los permisos en regla otorgados por el MAE.
La empresa Iamgold tampoco ha dado una versión. Sin embargo, fuentes cercanas a la firma, que pidieron la reserva, indicaron que tienen informes de la Universidad del Azuay que avalan el manejo ambiental de Quimsacocha y descartan la contaminación del agua que se entrega a Cuenca.
Entretanto, el próximo sábado se realizará una reunión en Tarqui para planificar la consulta popular sobre este polémico tema.