La familia del tenista está potenciando sus inversiones mineras con una planta de cal y la explotación de una mina de cobre. Además, cuentan con terrenos que suman 100 mil metros cuadrados.
No sólo del tenis vivirá Paul Capdeville en el futuro. La primera raqueta chilena y 144 del mundo, según el ranking ATP, está apoyando el salto que su familia quiere dar en la minería chilena. El grupo Capdeville tiene una larga trayectoria en este negocio, gracias a que su abuelo, Guillermo Capdeville, creó hace 50 años la empresa de servicios Korda. La firma que el año pasado logró ventas por US$ 10 millones, está enfocada principalmente a la mediana minería y entregando servicios en la fase primaria del proceso de producción de cobre. Pero la semana pasada dieron un salto hacia la gran minería, con el inicio de las operaciones de la planta de molienda (proceso donde el mineral en roca se empieza a moler) que construyeron para Minera Escondida.
Este año la familia quiere incursionar en la producción de cal. Para eso, están construyendo una planta que se ubica en la comuna de Copiapó, a cinco kilómetros del fallido proyecto Castilla. Además, están buscando socios para explorar un yacimiento de cobre y oro ubicado al interior de Vicuña y esperando la caída de los precios para el desarrollo de las energías renovables no convencionales para potenciar una mina de cuarzo ubicada en Combarbalá, con el fin de producir silicio metálico, insumo utilizado para la construcción de paneles solares. Los Capdeville están asociados, en todas estas iniciativas, con las constructoras Brotec y Cosal.
La planta de Cal es la iniciativa que está más avanzada. Se trata de una inversión de US$ 40 millones que fue aprobada ambientalmente en 2009 que hoy está en fase de construcción y que comenzará su marcha blanca a fines de este año. William Capdeville, hermano del tenista y gerente general de Cal Chile, explica que la iniciativa es el primer yacimiento del país con cal de mayor fineza. “La gracia del proyecto es que se encontraron yacimientos de cal de alta pureza y básicamente abre la alternativa de poder producir cal en Chile”, señala. En el país sólo Inacesa, filial de Cementos Bio Bio, fabrica cal en sus plantas de Antofagasta y Copiapó. “Para el mundo, esa cal no es de muy buena calidad. Estamos postulando, basado en nuestro yacimiento, a tener un producto de muy buena calidad”, agrega.
William Capdeville cuenta que se trata de un mineral con ley de 87% a 90%, siendo que el promedio en el país llega a 77% y 80%. La planta producirá 165 mil toneladas de cal viva al año y 170 mil toneladas de carbonato de calcio. El primer material será vendido como insumo para las mineras, ya que la cal sirve para mantener el equilibrio del PH en el mineral durante el proceso productivo del cobre, en específico, en las plantas concentradoras. En tanto, el carbonato de calcio será para las termoeléctricas, nuevos clientes que debido a las leyes ambientales, requieren de cal para abatir el azufre y así evitar la lluvia ácida. Para esto, la familia está conversando con mineras como Codelco, Anglo American, Pelambres y Caserones y en el sector eléctrico se han acercado a Guacolda y Edelnor. “En este mes vamos a comenzar un road show con las empresas. Ya hemos hecho algunas visitas, pero ahora queremos hacer una más transversal para conversar con todos los posibles clientes”, explica.
El proyecto tiene contemplado duplicar su producción en los próximos 12 años. William explica que tienen aprobaba la construcción de un total de tres plantas, con una vida útil de 30 años cada una. “La propiedad minera abarca cerca de cuatro mil hectáreas y los estudios se hicieron en 400. Así que tenemos un potencial importante”, explica.
Otro proyecto es la mina de cobre y oro. Los Capdeville estuvieron asociados con la junior australiana Hampton y ahora están conversando con empresas de la mediana minería para asociarse en la futura exploración. Paul Capdeville indica que el yacimiento tiene un gran potencial. “Con los australianos se hicieron 12 sondajes y se invirtieron US$ 4 millones. En esos trabajos se encontró mucho oro”, dice.
El grupo además quiere incursionar en el desarrollo inmobiliario. Para este negocio, que es encabezado por Paul, cuentan con paños que suman 100 mil metros cuadrados. Entre ellos están un terreno en Toesca para construir un edificio de nueve pisos que sirva a alguna universidad de la zona. Para esto, los Capdeville ya están conversando con fondos de inversión inmobiliarios para comenzar prontamente a desarrollarlo. Además, tienen terrenos en la Calle Club Hípico, General Velásquez y en Copiapó.