En el año 2000 Chile se ubicaba en el quinto lugar del ranking mundial de costos directos, con un cash cost de 46 centavos la libra.
En doce años las cosas han cambiado bastante, y no para mejor. Según el ranking de 2012, nuestro país retrocedió hasta el lugar 22, con un cash cost de 172 centavos la libra.
La situación se torna más preocupante si se compara a Chile con otros países de la región, ya que México se ubicó en el segundo lugar con un cash cost de 67,3 y Perú en el sexto lugar, con 92,3 centavos por libra.
Esta diferencia se explica, principalmente, porque Chile se ha visto golpeado por la alza que ha experimentado el costo energético, el cual ha llegado a tocar niveles récords.
Asimismo, el cash cost se ha visto impactado por los altos costos laborales y la productividad, la cual ha bajado respecto a otros años.
El problema es que el panorama no se ve que cambie en un futuro inmediato. De hecho, se ha indicado que este año los costos de caja promedio en la industria subirán más de un 20%.
Sin duda una señal de alerta para la industria minera, especialmente ahora en que el precio del cobre está siendo impactado.