El crimen cometido por la empresa minera Vale S.A. en el 2019 continúa y se renueva cada día. Brumadinho y la cuenca del Paraopeba reciben la III Peregrinación por la Ecología Integral entre el 22 y el 27 Enero de 2022, con el lema Memoria y Justicia. Este año, el programa se divide en acciones presenciales y virtuales, con la presencia de organizaciones nacionales e internacionales. Organizado por la Región Episcopal Nuestra Señora del Rosário (RENSER), de la Arquidiócesis de Belo Horizonte, junto con los movimientos pastorales, sociales y movimientos sociales, Consejos Técnicos Independientes, ONGs, entidades de la sociedad civil organizada y con la participación fundamental de los afectados, la III Peregrinación busca mantener viva la verdad y luchar por la justicia para todas las víctimas de este crimen.
Ser Peregrinos…
La Peregrinación está coordinada por la Región Episcopal de Nossa Senhora do Rosário (RENSER), de la Arquidiócesis de Belo Horizonte, en colaboración con los movimientos populares y las personas que defienden los derechos humanos y la naturaleza frente a las atrocidades causadas por el derrumbe de la presa Córrego do Feijão, en Brumadinho. No se trata sólo de un evento anual. Es un proceso colectivo constante, que discute y construye caminos de vida, especialmente desde el grito de los afectados y la tierra frente a modelos extractivos que violan los derechos humanos y matan comunidades y ecosistemas enteros. La primera Peregrinación tuvo lugar en enero de 2020, con misas, celebraciones ecuménicas, paseos y actos. Contó con la participación de las comunidades afectadas, las familias de las víctimas mortales, los supervivientes, los pueblos tradicionales y los líderes políticos y religiosos. La II Peregrinación, celebrada en el contexto de la pandemia, en 2021, incluyó actos masivos y virtuales, como el intercambio de correspondencia en forma de vídeos entre los afectados y el lanzamiento del Pacto de los Afectados.
Ser peregrino es caminar con fe en el Dios de la vida y luchar por la justicia. Se trata de fortalecer los procesos colectivos, generando solidaridad entre las comunidades de la cuenca del Paraopeba. Es elegir una posición fuerte, coherente, combativa y protagónica frente a la opresión de Vale S.A. y el modelo minero que se está imponiendo en Brasil. Además, ser peregrino es anhelar y construir la transformación, soñar y estructurar otro mundo posible, justo y solidario, promoviendo un cambio en la crisis de civilización que vive la humanidad, desde los valores del Evangelio de Jesús. El concepto de Ecología Integral fue propuesto por Francisco en su Encíclica Laudato Si’. Aquí, somos invitados a construir una civilización en la que todos seamos hermanos y hermanas, habitantes de la Casa Común, la Madre Tierra, la Pachamama, como nos enseñan los pueblos indígenas.