15 de Marzo de 2011
Tatiana Rodríguez Maldonado
La mayor parte de los ciudadanos que se inscribieron para participar en la audiencia pública del proyecto Angostura de GreyStar, se quedaron con las ganas de exponer sus argumentos en defensa del páramo y del agua el pasado 4 de marzo, debido a la suspensión del evento. Una semana después decidieron darle continuidad al evento, realizando una audiencia por su cuenta para leer las ponencias que tenían preparadas, aunque obviamente sin la concurrencia masiva que se tuvo para la audiencia.
Por eso consideramos importante divulgar esa información, destacando algunas de las ponencias que fueron preparadas para mostrar la inviabilidad técnica, jurídica y ética de la minería en Santurbán, ya que tienen consideraciones muy interesantes que merecen ser tenidas en cuenta en el debate sobre minería en alta montaña, sobre todo porque, sea cual sea la decisión sobre la licencia ambiental de Angostura, la amenaza de la minería a cielo abierto estás más que viva en los páramos y en el 40% de todo el territorio nacional.
Comenzamos con la presentación que tenía lista el geólogo Julio Fierro Morales, quien examina el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la GreyStar Resources LTD., para evidenciar sus principales falencias y demostrar la inviabilidad técnica y juríca, tanto de este proyecto, como de la minería en alta montaña.
Con la ponencia titulada “Quien tiene tu pan o tu arepa, tiene tu dignidad”, Adam Rankin y Claudia Roa (Fundaexpresión) muestran porqué la extracción de minerales en nuestro país se ha hecho en desmedro de las comunidades agrícolas y pescadores artesanales, convirtiéndose en un gravísimo riesgo para nuestra soberanía alimentaria. Nuestras autoridades “no ven el gran potencial agroclimático y alimentario de los paisajes rurales, y la posibilidad de rehabilitar los entornos campesinos, zonas pesqueras y los alimentos tradicionales, basándose en una gestión sostenible de la tierra y los bienes comunes”.
El biólogo Felipe Rubio Torgler, experto en páramos, nos muestra cuáles son las principales características de estos ecosistemas, porqué no es cierto que se puedan definir solamente a partir de la altura sobre el nivel del mar y porqué la minería a cielo abierto resulta catastrófica en ellos.
Tatiana Roa Avendaño, de CENSAT Agua Viva, cuestiona la idea de que los proyectos mineros llevan desarrollo a una región, haciendo una revisión de las consecuencias que la megaminería ha tenido en Colombia, cuyos resultados son bastante lejanos del bienestar y el progreso.
Natalia Jiménez, de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, AIDA, elaboró una juiciosa revisión de los elementos del derecho ambiental internacional y de la Constitución nacional que son aplicables al proyecto Angostura, principalmente aquellos que, con mucha más profundidad y antigüedad que la reforma al Código de Minas realizada en 2010, protegen a los páramos. También examina principios como el de precaución, el de realizar evaluaciones de impacto ambiental y la irregularidad que se ha cometido en el proceso de licenciamiento al fragmentar parte de las solicitudes de estructuras complementarias para el proyecto.
El presidente de CENSAT Agua Viva, Joaquín Molano Barrero, preparó una emotiva ponencia para mirar el significado de los páramos mucho más que como ecosistemas, destacando los efectos sociales que tendría la minería sobre ellos y sobre la población santandereana, porque «Estas montañas son nuestro único hogar».
Judith Maldonado Mojica (Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez) examina el principio de precaución, según el cual es una obligación del Ministerio negar la licencia ambiental del proyecto.
La antropóloga Claudia Marcela Castellanos Acosta (Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez), revisa la Constitución Nacional para resaltar la protección especial a los páramos que la Carta contempla, para llegar al concepto técnico 594 de 2010, con el que el Ministerio de Ambiente, evidencia la inviabilidad del proyecto Angostura.
La abogada Gladys Yolanda Montes (Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez) habla sobre el derecho humano al agua, que hace que, en la utilización de recursos hídricos, el consumo humano tenga prioridad sobre cualquier otra actividad. También revisa los diversos impactos que tendría Angostura sobre los medios abiótico y biótico, y finaliza con un repaso de la normatividad nacional e internacional (como la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo) que hacen que el otorgamiento de la licencia sea un atentado incluso contra el derecho a la vida.
El abogado Miguel Ramos, de la Corporación Compromiso, revisa el derecho constitucional a un medio ambiente sano, el tema de las áreas protegidas y el derecho al agua, para analizar la amenaza sobre el Páramo de Santurbán. Al final, examina a la empresa GreyStar Resources, las violaciones a la ley colombiana que ya ha cometido durante la etapa de exploración y sus carencias técnicas y de experiencia para realizar el trabajo que propone.
Y, ¿si no es minería qué?, es la pregunta que tratan de responder Luis Carlos Estupiñán, Clara Esther Martínez (Corambiente) y Natalia Fajardo (CEDETRABAJO) en su ponencia «Alternativas de desarrollo realmente sostenible para la provincia Soto Norte», donde analizan otras posibilidades de subsistencia para la población que hoy está apoyando el proyecto por entenderlo como fuente de desarrollo.
Estas son solo algunas de las ponencias que no pudieron ser leídas en la audiencia pública ambiental del proyecto Angostura el pasado 4 de marzo en Bucaramanga, debido a la suspensión del evento. Pero actualizaremos constantemente esta nota, para agregar todas las que quieran ser aportadas por los ciudadanos que se inscribieron para hablar en ese evento y manifestar su desacuerdo con la minería en alta montaña.