Y es que como manifestó el jefe de la cartera, Amylkar Acosta, los líos que ha tenido la minería en lo que va del año, entre paros, sanciones y atentados, llevarán a que la producción del mineral no esté por encima de los 84 millones de toneladas para el cierre de este año.
“La realidad es que la meta que se tenía de alcanzar los 94 millones de toneladas de carbón, obviamente, no se va a poder alcanzar. Y diría que la sacamos barata si logramos, por lo menos, que se pueda mantener la producción del año pasado, cuando llegamos a 84 millones de toneladas”, señaló el Ministro.
Dentro de los problemas que le pasaron factura al sector están la suspensión del cargue y los paros en la Drummond, tanto en el primer como en el tercer trimestre; las huelgas en Cerrejón; la reducción de seis horas al transporte del mineral desde el Cesar hasta el puerto, que está a cargo de Fenoco; y las recientes huelgas de indígenas que paralizaron por unos cinco días la producción de ferroníquel en Cerromatoso.
Pero para ponerle un freno a las manifestaciones que afectan la productividad del sector, Acosta aseguró que se han reunido con las comunidades y han avanzado en acuerdos que lo hacen ser optimista frente al panorama.
Pese a esto, los problemas siguen por otros lados. A este escenario se sumó el atentado a Cerrejón el pasado martes en la noche. De acuerdo con el reporte parcial, la consecuencia de un cargamento de explosivos en el kilómetro 15 de la vía dejó siete vagones descarrilados, según informó la compañía carbonera en un comunicado.
“Estos problemas terminan afectando los ingresos de la nación, tanto en regalías como otros impuestos”, sostuvo María Constanza García, presidenta de la Agencia Nacional de Minería (ANM).
Y concretó que, pese a esta situación, siguen trabajando junto con el Ministerio de Minas y el Gobierno para garantizar la seguridad del sector.