Habitantes de La Toma, jurisdicción del municipio de Suárez, al noroccidente del Cauca, exigieron el retiro inmediato de la maquinaria utilizada para minería ilegal en el río Ovejas y cumplimientos en los acuerdos pactados con el Gobierno Nacional, tras las protestas de varias lideresas que caminaron hasta Bogotá.
Este lunes unas 30 personas, entre hombres y mujeres, detuvieron dos máquinas utilizadas para la actividad ilegal y posteriormente las entregaron al Cuerpo Técnico de Investigación CTI, que procedió a destruir uno de los aparatos y a incautar otro.
En la mañana del martes, los pobladores denunciaron que dos máquinas que estaban escondidas fueron evacuadas del sitio en la ruta que conduce hacia el municipio de Buenos Aires.
Lo preocupante, es que ante esto los líderes de esa zona han sido amenazados de muerte, “nos dijeron que si tenían que dar plomo que ellos daban plomo, pero que las máquinas nadie se las iba a quitar”, dijo una lideresa de la zona.
Es de recordar que una semana después de finalizada la movilización de las mujeres afro a la capital de la República, una de ellas fue abordada por sujetos que la intimidaron y le exigieron no promover acciones en contra de la actividad ilegal.
Los pobladores aseguran que a lo largo del río Ovejas, en la ruta hacia el casco urbano de Suárez, hay siete retroexcavadoras de las 18 que han ubicado en el Consejo Comunitario de La Toma, con las cuales explotan oro y envenenan el agua con elementos como cianuro y mercurio, “todas esas aguas contaminadas desembocan en el río Cauca, de la cual se abastece la gente en Cali”, agregó la dirigente.
Los líderes afirman que el Gobierno Nacional incumplió los acuerdos que se firmaron con las Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca, a quienes les manifestaron que la minería ilegal sería erradicada.
Por otra parte, las comunidades expresaron que si el Gobierno no atiende la problemática tomarán medidas de hecho, pues la vida de los habitantes está en peligro por la presencia de los mineros ilegales.