El secretario general de la Organización Sindical Mineros Argentinos (OSMA), José Leiva, denunció presiones y hostigamiento hacia delegados gremiales de la entidad por parte de la multinacional Barrick Gold en la mina Veladero en San Juan, y reclamó al Estado mayores controles a las empresas del sector.
09/12/2011. Leiva, el sanjuanino que logró torcerle el brazo a la poderosa compañía de origen canadiense en una pulseada gremial el año pasado en Veladero, aseguró que «Barrick es una empresa infractora» y dijo que ni el Gobierno provincial ni la Nación fiscalizan de manera estricta sus operaciones.
«Amo mi profesión de minero y estaría más orgulloso de ser minero si la empresa fuese controlada como corresponde, para que no exista ese manto de duda sobre nuestro trabajo», expresó el sindicalista, durante una entrevista con Noticias Argentinas.
«Todo trabajador de Veladero estaría más tranquilo. Es muy difícil trabajar con todas las miradas cuestionando tu trabajo, con los permanentes cuestionamientos de las organizaciones ecologistas, es una presión que incluso te genera problemas psicológicos», agregó.
El líder gremial de OSMA, una organización que cuenta con unos 700 afiliados y el respaldo de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), planteó que «la minería bien explotada es beneficiosa para la provincia (de San Juan), a cielo abierto, pero a menor escala y controlada».
«Hoy no se hacen controles estrictos, es un tema político, como la defensa del medio ambiente, es un tema del Gobierno. Nosotros no queremos hablar de medio ambiente porque es un tema muy delicado», expresó.
De todos modos, sí mencionó que San Juan se encuentra en una situación de «emergencia hídrica» y sin embargo, «Barrick Gold nunca declaró cuánta plata paga por el agua, ni cuánta agua gasta (con sus operaciones mineras)».
«Barrick es una empresa infractora», enfatizó Leiva, que insistió en su reclamo para que se controle a la compañía, ya que una fiscalización estricta «cambiaría esa imagen negativa, es manto de duda que siempre existe en cuanto al impacto sobre el medio ambiente».
El sindicalista trabaja desde hace seis años y medio en Veladero, una mina de oro y plata a cielo abierto ubicada unos 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar (msnm) en la Cordillera de los Andes y a alrededor de 360 kilómetros al noroeste de la ciudad de San Juan.
En 2009, la creciente actividad gremial de Leiva como líder del sindicato disidente OSMA -enfrentado con AOMA- fastidió a las autoridades de la multinacional canadiense, a tal punto que la empresa lo despidió. Pero luego tuvo que dar marcha atrás y reincorporarlo meses después, en 2010, en medio de presiones de organizaciones gremiales nacionales y extranjeras.
«Tienen una capacidad económica terrible, pueden comprar lo que quieran, menos la voluntad de los trabajadores para organizarse y reclamar sus derechos, por más de que lo han intentado. Les guste o no les guste, vamos a seguir adelante», manifestó Leiva.
Cianuro, dinamita y ganancias millonarias.
«Nosotros pelamos por los derechos de los trabajadores, por mejores condiciones laborales y por mayor seguridad, porque nuestro trabajo es de alto riesgo», subrayó el gremialista, recordando que los mineros manipulan dinamita, productos tóxicos como el cianuro y conducen maquinaria pesada fuera de ruta en Veladero, como parte de sus actividades cotidianas.
Señaló asimismo que los accidentes de trabajo representan un peligro latente en cada jornada laboral y afirmó que a 4.500 msnm, las inclemencias climáticas junto con el polvillo que flota en la mina también ponen en jaque a la salud del personal.
«En Veladero hemos tenido casos de silicosis (enfermedad pulmonar generada por inhalación de partículas de sílice). Ellos lo niegan (las autoridades de Barrick), pero nosotros sabemos que es así», remarcó.
Sin embargo, de acuerdo con Leiva, la empresa no tolera ausentismo por «salubridad» ni paga horas extras, pese a que ejerce una constante presión sobre sus empleados para mantener en alza la producción: «Su política es, ´Lo atamos con alambre si rompe y seguimos trabajando´».
El sindicalista denunció además a la compañía por perseguir y hostigar a los delegados gremiales de OSMA, aunque subrayó de todos modos que si Barrick Gold desoye los reclamos de aumento salarial para el año próximo, «vamos a volver a parar la mina, como lo hicimos en 2009».
«El miedo que le infunden a los trabajadores es una realidad. Te dicen que te van a echar, que la Barrick se va a ir y que 5.500 personas van a quedar en la calle», expresó.
«Pero cómo se van a ir de Veladero si la producción del año pasado fue de 1.125.000 onzas de oro y las previsiones de este año son de 975.000 onzas. Si la onza de oro andaba por los 1.700 dólares, imaginate la cantidad de dinero que se están llevando de acá», recalcó Leiva.
En este contexto, el sueldo promedio en la mina sanjuanina asciende a unos 6.500 pesos, aunque los trabajadores que están subcontratados no perciben más de $ 2.500.
Por último, Leiva marcó sus diferencias con la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), aunque aclaró que esa entidad no es «enemiga» de OSMA y se mostró dispuesto al diálogo.
«A nosotros nos preocupa lo poco que ellos hacen por los trabajadores mineros», sostuvo Leiva, que agregó: «Ellos, por ejemplo, no hacen ningún tipo de asamblea, arreglan con el patrón en las negociaciones salariales, le van con el paquetito armado a los trabajadores y al que no le gusta, a su casa».
Ocho son los gremios que conviven en Veladero, donde cumplen funciones unas 5.500 personas, de las cuales 1.300 son empleados directos de Barrick Gold.