La Ley General de Aguas, cuya discusión ha sido pospuesta en el Congreso de la Unión, “abre la posibilidad de facto del despojo y privatización de las reservas o cuerpos de agua en tierras de propiedad social”, las cuales podrían ser utilizadas por las mineras para el fraking, advirtió Gian Carlo Delgado Ramos, integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Delgado Ramos, quien fue galardonado con el Premio de Investigación 2014 en el área de Ciencias Sociales por la Asociación Mexicana de Ciencias, presentó ayer en el auditorio del Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla el libro Apropiación de Agua, Medio Ambiente y Obesidad, los impactos del negocio de las bebidas embotelladas en México, del cual fue compilador.
Acompañaron a Delgado Ramos el ex secretario del Medio Ambiente del gobierno poblano, Francisco Castillo Montemayor; el geohidrólogo Joel Gutiérrez, y el médico Antonio Cruz López, profesor investigador de la Facultad de Medicina de la máxima casa de estudios. Como moderador fungió Aurelio Fernández Fuentes, director de esta casa editorial.
Tras una explicación del contenido de la obra –que puede ser consultada en formato digital en la liga http://computo.ceiich.unam. mx/webceiich/docs/libro/Apropiacion%20de%20agua.pdf–, una buena parte de la exposición de los presentadores se centró en las consecuencias que traerá la Ley General de Aguas, que privatiza el recurso.
Delgado advirtió sobre varios riesgos –la criminalización de la investigación científica, por ejemplo–, pero destacó la vinculación que puede haber entre la privatización del agua y la industria minera, pues la iniciativa sobre el líquido establece que cuando sociedades civiles, mercantiles o personas morales adquieran tierras ejidales o de uso común, también podrán explotar las aguas que haya en el subsuelo de esas propiedades.
Es así que las compañías pueden hacerse del agua que necesitan para alimentar de la energía que requieren las minas, pues son conocidos los ardides de que se valen para apropiarse de lotes, engañando a comuneros y ejidatarios, falsificando sus firmas presentándoles contratos aparentemente ventajosos para ellos, quienes terminan perdiéndolo todo, dijo.
No solo eso; la iniciativa plantea que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pueda tener reservas en bancos de almacenamiento del líquido, el cual sería destinado de manera discrecional para proyectos prioritarios estratégicos y de interés público. Considerando que la minería está catalogada como una actividad “prioritaria” y de presunto “interés público”, según la ley específica de dicha actividad no es difícil imaginar que el recurso sea utilizado por las empresas para sus actividades de fracking, señaló el investigador de la UNAM.
Todos los ponentes coincidieron en que la Ley General de Aguas que se discute en el Poder Ejecutivo federal está confeccionada a detalle y ha venido siendo preparada con suma anticipación, para lograr el cometido de entregar el recurso sin reservas a la iniciativa privada.
También confluyeron en que ya hay ejemplos claros de la privatización del agua, como puede ser el caso de Puebla, o de prácticas que en la iniciativa se están anticipando, como los bancos de agua para que el líquido sea aprovechado por mineras y extractoras de combustibles.
En ese sentido, Francisco Castillo Montemayor dijo que se están haciendo almanecenamientos de agua superiores a los que se necesitan en la región oriental de México para almanenarnos en La Parota y desviar una enorme cantidad del líquido a la presa de El Cuchillo, el cual sería utilizado para extraer gas de la reserva de Burgos.
Agregó que uno de los pretextos para privatizar el agua es el argumento de que los organismos públicos hacen una administración ineficiente del elemento, mientras que la iniciativa privada lo hace de manera eficiente, lo cual es una falacia, pues sobran los ejemplos en México y el mundo que demuestran que los particulares ejercen un aprovechamiento y distribución tan malo o peor que el de las instituciones públicas.
En ese sentido, hizo un llamado a los presentes en el auditorio, particularmente a los jóvenes, a que no se dejen engañar y defiendan los recursos naturales del país.
Por otra parte, Joel Gutiérrez advirtió que es necesario que los aprovechamientos del líquido se hagan de una forma racional, sugirió que el libro presentara una medición homogénea del agua que se extrae y consume para hacer más digerible su lectura, pero advirtió que la obra es pertinente en estos momentos en los que se discute la Ley General de Aguas.
Bebidas embotelladas
En la exposición sobre Apropiación de Agua, Medio Ambiente y Obesidad, los impactos del negocio de las bebidas embotelladas en México, Gian Carlo Delgado Ramos fue abundante en cruce de datos, cifras y estadísticas.
Explicó que en una de las partes del libro se analizan las apropiaciones de afluentes que tienen tres de las principales compañías en la República: Femsa, Nestlé y Heineken.
De hecho, el principal concesionario del agua en el sector de las bebidas embotelladas es la Heineken, que tiene en su poder 120 millones 843 mil 715 metros cúbicos por año, el equivalente a 74.3 por ciento del líquido total entregado a la industria cervecera del país y equivalente a 50 por ciento de las concesiones para todo el rubro de líquidos embotellados para consumo humano.
De hecho, el investigador destacó que México ocupa el primer lugar en el consumo de agua embotellada per cápita a nivel mundial y el segundo a nivel general, aunque encabeza también la lista de países que más ingieren los productos de la marca Coca Cola.
Hizo mención de los ardides publicitarios de los que se valen las compañías embotelladoras de agua, planteando el consumo de bebidas en recipientes industriales, como una alternativa “saludable” a la ingesta del líquido directo de agua potable de las tomas domiciliarias.
En ese sentido, se refirió a las graves implicaciones para la salud de los mexicanos que tiene el alto consumo de bebidas embotelladas, particularmente en las afectaciones por diabetes.
Señaló que en México la diabetes mellitus es la primera enfermedad y causa de muerte, pero a nivel mundial el nuestro es el octavo con prevalencia de la enfermedad y el sexto con el número de muertes causados por ella.
El médico Antonio Cruz López, en su intervención, hizo una explicación sobre la importancia vital del agua como agente, no solo que aporta para la existencia de la humanidad, sino también como un elemento que puede acarrear enfermedades.