01/12/2020
Foto: Fortescue
Australia es sin duda alguna un peso pesado mundial en la explotación minera y en el desarrollo de equipos periféricos, tecnología y servicios (conocidos localmente como METS). Las empresas del país-continente continúan un ritmo sano de inversiones tanto en su mercado local como en el exterior.
Australia cuenta con importantes reservas de carbón, cobre, oro y hierro, entre otros. La minería representa el 10% del PIB total del país, en sintonía con lo aportado en Perú y ligeramente inferior al que ocupa Chile (14%).
La asociación minera local, Austmine, engloba a unas 600 empresas en el sector METS que ofrecen un valor crucial para las operaciones mineras de Australia.
Entre las principales inversiones locales, la anglo-australiana Rio Tinto está aumentando su gasto en proyectos de extracción de mineral de hierro en Australia a más de US$4 mil millones.
En una declaración pública realizada por la minera a fines de noviembre, la corporación confirmó que invertirá en torno a US$650 millones en la mina Western Turner Syncline Phase 2. Esto respaldará su capacidad de producción de mineral de hierro en la región de Pilbara, en Australia Occidental. Un dato interesante que podemos extraer de esta información es que se produjo cuando ya en China había indicios del nuevo Coronavirus, lo cual demuestra que la compañía tiene confianza en la demanda proveniente del país asiático. Esas minas proporcionan mineral de hierro exclusivamente a acerías de China. Aunque la producción de acero en ese país asiático sigue siendo fuerte, las compañías mineras australianas tienen una clara ventaja en costos de producción relativamente bajos e instalaciones y conexiones competitivas de comercio marítimo. En un ambiente con demanda constante, el gigante industrial siempre necesitaría de la producción australiana.
Con esta inversión y la adición de una nueva trituradora y cinta transportadora, Rio Tinto tiene como objetivo llevar el proyecto Western Turner Syncline a su fase de producción en 2021. Como resultado de estas inversiones, Rio Tinto podría aumentar sus envíos de mineral de hierro hasta un 5% en 2020, todo esto fue declarado cuatro meses antes del estallido mundial de la pandemia. El objetivo de la compañía era el de producir un volumen de carga anual de 360 millones de toneladas para 2022.
Otras compañías que están invirtiendo en su país de origen son Fortescue Metals (cinco minas operando y dos en desarrollo en el oeste del país) y BHP Billiton, que están aumentando sus inversiones en la extracción de mineral de hierro en Australia.
BHP está invirtiendo más de US$2.000 millones en su mina de hierro South Flank, también ubicada en Pilbara. Se espera que comience a producir en 2021. Fortescue Metals está invirtiendo otros US$2.000 millones en Iron Bridge Magnetite y Eliwana.
Río Tinto podría llegar a Perú
La minera canadiense First Quantum está buscando socios estratégicos potenciales en proyectos de cobre propuestos en Perú. La compañía apunta al desarrollo de una asociación con Rio Tinto podría ser una opción en consideración. Esta sería la primera inversión actual de la minera australiana en Latinoamérica.
First Quantum también está buscando un socio para comprar el 10% de las acciones de Korea Resources Corp. en la mina Panamá Cobre, la cual podría atraer capital australiano.
Otra minera australiana, Austral Gold, está comprando el 30% restante de las acciones en la mina Casposo, en Argentina. Austral Gold tenía una participación del 70% en la mina de oro y plata desde 2016, y adquirió la mina en su totalidad el pasado noviembre. La mina Casposo en Argentina cubre aproximadamente 100,21 kilómetros cuadrados, con recursos totales estimados en 1.415 millones de toneladas.
Destino: Outback
El oeste de Australia es el principal receptor de inversiones mineras internacionales.
Una de las regiones mineras más punteras a nivel mundial, Australia Occidental, fue elegida como la región más atractiva para la inversión minera en 2019, según muestra la última encuesta anual de compañías mineras publicada por el Instituto Fraser. Este estado cuenta con 130 proyectos mineros de alto alcance y cientos de minas menores. En total se producen 50 minerales. De esta forma, supera a Nevada como el destino preferido para las inversiones mineras. Alaska ocupa el segundo lugar, seguido por la misma Nevada, Portugal, el sur de Australia, Irlanda, Idaho, Arizona y Suecia.
Lo que llama la atención es que ninguna provincia canadiense se situe en el Top 10. De hecho, Saskatchewan pasó del tercer al onceavo lugar en un año.
Chile sigue siendo el país favorito de los inversores mineros en América Latina. La clasificación tiene en cuenta la percepción mineral y política, así como los tiempos de permiso.
A la hora de realizar el ranking de las 10 regiones más problemáticas para la inversión, Tanzania, Chubut (Argentina), La Rioja (Argentina), Guatemala, República Dominicana, Zambia, Venezuela, la República Democrática del Congo (RDC), Malí y Nicaragua ocupan los lugares en los que no querría estar ninguna región del mundo. Nosotros nos quedamos con un mensaje claro. Ahora en la minería mundial Australia le quitó el puesto de liderazgo a Canadá.
Demanda laboral
Prueba del boom que vive el país es un informe que pronostica que la industria minera de Australia requerirá alrededor de 21.000 nuevos operadores mineros en 57 proyectos para 2024. Estos proyectos demandarán una inversión de en torno a US$28.000 millones, ya sea “comprometidos” o “probables”.
Este informe de pronóstico de la fuerza laboral, publicado por el Grupo de Recursos y Energía de Australia, AMMA, utiliza una serie de técnicas de modelado verificadas por la industria para calcular la demanda laboral requerida para los nuevos proyectos mineros programados
El análisis muestra que Australia Occidental tendrá la mayor demanda de fuerza laboral minera nueva, con 30 proyectos que requerirán 10.679 empleados operativos para 2024.
Los proyectos de extracción de mineral de hierro representan el 29% de este crecimiento previsto, seguidos por litio, oro y cobre. Queensland requerirá 5.714 nuevos empleados mineros, impulsado por una serie de grandes proyectos de carbón. El desglose ocupacional previsto incluye:
8.660 operadores de plantas mineras.
2.847 instaladores diesel pesados.
970 para otras ocupaciones, como operadores eléctricos, mecánicos y oficios de mantenimiento.
4.110 supervisores, gerencia, administración y otros ejecutivos.
4.180 ingenieros, técnicos, geólogos y funciones relacionadas.