La Justicia Federal avanza en Buenos Aires tras que las Asambleas Ciudadanas por la Vida de La Rioja denunciaron en el 2012 que el proyecto de vender agua a Chile para la minería a gran escala implicará un negocio anual de 130 millones de dólares.
El informe de las Asambleas se basa en datos proporcionados por el ambientalismo chileno, sitios oficiales de internet y la prensa de Chile que señalaron que los valores serían de 0,5 dólares por metro cúbico y como el volumen a vender sería de 780.000 metros cúbicos diarios, el gobierno riojano o la empresa que tercerice la operación obtendrían 130 millones de dólares al año.
Según las Asambleas, «la idea de la venta de agua andina riojana a Chile se remonta al año 2005″, cuando en el gobierno de Ángel Maza «se emitió la resolución de la Secretaría de Ambiente N 1.273 del 22 de agosto de ese año firmada por el ingeniero Luis Enrique Vergara, por entonces Administrador General del área».
La resolución «autorizó la creación de un Centro de Producción de Agua para Consumo Minero en la cuenca riojana del Río Blanco/Salado, en favor de la firma privada Servicios Integrales para la Minería SA».
La factibilidad del proyecto fue informada a nivel de reunión de ministros en 2009 y varios medios chilenos difundieron los avances bilaterales en febrero de 2012, hasta que fue anunciada en ese país el mes pasado.
El beneficiario sería el proyecto minero Caserones, de la empresa Lumina Copper, radicado en Atacama, a 4 kilómetros de la cuenta del Río Blanco/Salado riojano.
El proyecto prevé un acueducto de unos 30 kilómetros de extensión con una elevación de 100 metros del nivel del agua, según el sitio oficial del diputado chileno Carlos Vilches, uno de los que lo anunció.
Las declaraciones de Vilches fueron ratificadas además por Jaime Andrade, gerente de Asuntos Externos y Comunicaciones de SCM Lumina Copper Chile, y Nelson Pizarro, CEO de la empresa chilena.
Ambos informaron que «una empresa subsidiaria ha seguido adelante en sus negociaciones con la gobernación de La Rioja» para extraer el agua para su proyecto Caserones, y explicó que hubo que acordar con una empresa subsidiaria del lado chileno debidamente autorizada para importar el agua» desde La Rioja. La venta de agua a Chile ha sido negado por el gobierno riojano.