La pregunta de la Consulta Popular: Las y los habitantes de Piedras deberán responder con «sí» o «no» a la pregunta: «Está de acuerdo, como habitante del municipio de Piedras, Tolima, que se realice en nuestra jurisdicción actividades de exploración, explotación, tratamiento, transformación, transporte, lavado de materiales, provenientes de las actividades de explotación minera aurífera a gran escala, almacenamiento y el empleo de materiales nocivos para la salud y el medio ambiente, de manera específica el cianuro y/o cualquier otra sustancia o material peligroso asociado a dichas actividades y se utilicen las aguas superficiales y subterráneas de nuestro municipio e dichos desarrollos o en cualquier otro de naturaleza similar que pueda afectar y/o limitar el abastecimiento de agua potable para el consumo humano, la vocación productiva tradicional y agrícola de nuestro municipio» (1).
El próximo domingo, 28 de julio, se llevará a cabo en el municipio de Piedras, Tolima, una de esas votaciones que se podrían calificar de «históricas», y que está llamada a cambiar en mucho el curso de la «Locomotora minera», si logra ganar el voto popular, y por ende, la democracia de participación ciudadana. Consulta Popular promovida por el Alcalde del Municipio, Arquímedes Ávila Rondón.
El voto popular será significativamente histórico, en este pequeño municipio, en contra de dos gigantes: la multinacional ANGLO GOLD ASAHANTI (AGA) y el Estado neoliberal colombiano.
Desde el gobierno neoliberal de Álvaro Uribe se abrieron todas las puertas y compuertas legales a favor de las multinacionales mineras. Las multinacionales aprovecharon la legalidad y la ilegalidad, teñida de legalidad. Una de las multinacionales super favorecida, fue ANGLOGOLD ASHANTI (AGA). AGA no ha cumplido la legislación vigente para obtener títulos mineros, con la ayuda de funcionarios irresponsables y corruptos, como lo han demostrado varios investigadores y que plasma muy bien el Representante a la Cámara, Iván Cepeda Castro, en la justificación del Derecho de Petición, del 13 de junio de este año, exigiendo al Ministerio de Minas, en cabeza de Federico Rengifo Vélez, la suspensión de las actividades de AGA, en Colombia.
Afirma el elegido a la Cámara Representantes: «A continuación le señalo un listado no exhaustivo de las irregularidades de la AGA que vulneran el orden jurídico y de las actuaciones temerarias que esta empresa viene realizando y que ponen en cuestión no solo la capacidad, sino también la voluntad del gobierno del cual usted hace parte para hacer respetar la prevalencia del interés general sobre el particular, la soberanía de las comunidades y la de las propias autoridades locales para decidir sobre el futuro de sus territorios y hacer valer, como es su deber, las normas de superior jerarquía a las que debe estar subordinada la actividad minera. Pongo en su conocimiento el recuento de estas ilegalidades y atropellos de la AGA para que la entidad que usted preside aplique las sanciones correspondientes y suspenda las actividades que esta empresa realiza en el país, por estar en contra del ordenamiento jurídico, de los códigos mínimos de ética empresarial y del interés general».
Iván Cepeda explica las siguientes violaciones a la Ley por parte de AGA:
Violación de las normas de constitución y funcionamiento por parte de la AGA
La AGA ha incumplido sistemáticamente sus obligaciones fiscalesLa AGA ha fraccionado títulos para pagarle menos al Estado por concepto de canon superficiarioLa AGA acapara tierras y recursos hídricos estratégicos…
La AGA además de ser la empresa con mayor número de concesiones para el desarrollo de actividades mineras en el país, ha comprado de manera masiva predios ubicados en los lugares en donde espera desarrollar sus actividades mineras…
La AGA tiene títulos vigentes en parques naturales, que son zonas legalmente excluidas de la minería.
La AGA realizó exploraciones ilegales en zonas de reserva forestal y pese a ello el Gobierno le concedió posteriormente la sustracción para continuar explorando
La AGA tiene títulos en páramos
La AGA ha violado el derecho a la Consulta previa
Funcionarios de la AGA han señalado como guerrilleros a ciudadanos y la empresa persigue a los funcionarios públicos que cumplen con sus funciones y afectan sus intereses
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Señor Ministro:
Por medio de este derecho de petición, y considerando que usted dispone de herramientas legales suficientes, le solicito que, conforme a las consideraciones aquí expuestas suspenda la actividad de la Anglo Gold Ashanti Colombia S.A., o al menos inicie el proceso de caducidad de los siguientes títulos: los que están ubicados en zonas excluidas de la minería, los que se han concedido en territorios étnicos sin el cumplimiento del requisito de consulta previa, los que tienen obligaciones fiscales pendientes, los que violan las normas de ordenamiento territorial o se hayan concedido sin respetar la normatividad ambiental y el principio de precaución ante la inminencia de daños irreparables sobre los ecosistemas del país….»
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Los hechos en Tolima
AGA llegó silenciosamente a las montañas del municipio de Cajamarca, Tolima, hace ocho años, utilizando una licencia de exploración para buscar oro. Fue tan «silenciosa» su instalación, que en la contienda electoral para elegir senadores y representantes en 2007 y en la contienda electoral municipal para elegir alcalde y concejales en 2007, NADIE debatió la presencia de AGA en Cajamarca.
En dicho municipio se encontró la mina de oro más grande del país. AGA afirmó que podría extraer oro durante 20 años. Y con bombos y platillos, el entonces presidente Álvaro Uribe, lo anunció al país. Así se abrió el debate nacional. En Tolima ha crecido el movimiento popular en defensa de las montañas y de la ecología, y de rechazo a la explotación del oro. El 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, ha sido escogido como fecha simbólica de esa lucha, desde hace cinco años. Este año, treinta mil personas (30.000) marcharon por las calles de Ibagué, en el Quinto Carnaval por la Vida, convocado por la Red de Comités Ambientales de Tolima, en el que participó el Gobernador del Departamento, Luis Carlos Delgado, y otras autoridades departamentales y municipales.
Pero… Resulta y pasa que es una mina a cielo abierto, lo que necesariamente conduce a arrasar las montañas, acabar con la flora, sacrificar la fauna y secar los nacimientos de agua, quebradas y ríos, fundamentales para la vida humana y para la agricultura.
La agricultura de Cajamarca (una despensa agrícola), Ibagué, Espinal, Saldaña y otros municipios, agrícolas y arroceros, sufrirán consecuencias desastrosas. Sus tierras se convertirán en desiertos por la falta de agua.
Además, AGA utilizará metales, como el cianuro, que dejarán consecuencias no sólo negativas sino mortales para la vida y la salud, por más de cien años, como lo ha afirmado el muy reconocido hidrólogo Robert Morán, quien ha visitado varias veces la región. Cuando AGA se vaya y haya cambiado su razón social, después de haber acumulado una inmensa fortuna, ¿ quién pagará a las tolimenses y a los tolimenses de hoy y de mañana los daños causados hoy, mañana y a largo plazo?
Esos daños repercutirán en hij@s, niet@s, bizniet@s y más allá en la secuencia de generaciones.
Como en las montañas de Cajamarca no habrá suficiente agua para lavar los millones y millones de toneladas de roca para extraer las mínimas partículas de oro, AGA busca afanosamente otros sitios para transportar la roca pulverizada y lavarla. Y encontró el lugar muy apropiado. La vereda de CAMAO, en el municipio de Piedras, a cien kilómetros de Cajamarca, una zona de vocación agrícola y de cultivo de arroz. Allí compró tierras, armó su campamento y avanzó en perforaciones. Pero la población se ha opuesto. Un grupo numeroso de mujeres del corregimiento de Doima, paso obligado para Camao, durante varios meses bloqueó un puente, de noche y día, para impedir parcialmente el paso de la maquinaria y vehículos de AGA, hasta que la Fuerza Pública, de manera agresiva, las desalojó.
Ante el debate nacional y las denuncias por las continuas irregularidades de AGA, autoridades ambientales nacionales y departamentales han tomado algunas pocas y tenues medidas para exigirle el cumplimiento de la legislación. En Piedras, CORTOLIMA ordenó el cese de la exploración y el cierre del campamento. AGA llevó a CORTOLIMA ante la Justicia, pero ganó CORTOLIMA. El Alcalde de Piedras está a la cabeza del movimiento municipal de rechazo a la presencia de AGA. La población del corregimiento de Doima, paso obligatorio para Camao, además del bloqueo del puente, ha realizado varias marchas por sus calles.
¿Cuál es la encrucijada?
En Piedras, si gana el voto popular en contra de la presencia de AGA, se estaría logrando un paso muy grande contra la Locomotora minera de los gobiernos de Álvaro Uribe y de Juan Manuel Santos y contra las multinacionales que han impuesto a los estados «débiles» la salvaje economía neoliberal y por ende, están gozando de una nueva etapa de colonización y despojo de las riquezas minerales, en diferentes países.
El Gobierno nacional, en decreto reciente del Ministerio del Medio Ambiente, ha advertido que los temas de minería son objeto de decisiones nacionales y no de decisiones departamentales y municipales.
En Piedras no hay oro pero sí agua. No es un municipio minero. Esa legislación no aplica.
¿Se atreverá el Gobierno a desconocer la voluntad popular, si Piedras vota por el NO a la instalación de AGA?
¿Se atreverá a imponer su decreto, para favorecer a AGA?
¿Se atreverá este Gobierno a asestar un golpe mortal contra la Democracia de Participación Ciudadana, negando uno de sus mecanismos constitucionales, como es la Consulta Popular? ¿Seremos testigos de semejante atropello a un mecanismo constitucional?
Se atreverá Juan Manuel Santos a ir en contra de los postulados originales de su ONG: «Buen Gobierno»?
¿Se atreverá este Gobierno o el siguiente gobierno a dejar sin el agua vital a la población de Piedras y a la agricultura?
En la vereda de Camao, existe un acuífero inmenso y profundo, que hace parte del gran acuífero de la meseta de Ibagué. Si AGA se instala, tendrá que utilizar potentes bombas, para extraer el agua. Al extraer el agua de las profundidades, bajará el nivel de la superficie y se secarán manantiales, quebradas y ríos.
¿Asistiremos a semejante catástrofe para que AGA pueda ganar millones y millones de dólares, con la venta del oro en los mercados internacionales?
Los habitantes de esa región no van a comer oro. Necesitan agua. Van a quedar sedientos, y luego hambrientos cuando ya no puedan cultivar arroz y los productos del «pancoger», es decir, de la huerta casera, como legumbres y frutales…, por la aridez de sus campos causada por la voracidad de AGA.
¿Se atreverá este Gobierno o el siguiente a imponer la voluntad de AGA, para que el paisaje de Camao-Doima-Piedras convierta su fertilidad, su verdura y su belleza en un inmenso cementerio de amontonamiento de millones y millones de toneladas de roca triturada e infectada por minerales mortales usados en el lavado para obtener el oro?
La lluvia y los aguaceros se encargarán de llevar esa infección mortal, poco a poco, a otras regiones. El daño, año tras año, será fatal.
Esta es la encrucijada de la votación del próximo domingo, en un municipio hasta hace poco desconocido en el panorama nacional e internacional.
Héctor Alfonso Torres Rojas, Sociólogo.
(1). El texto de la pregunta ha sido tomado del artículo de «EL NUEVO DÍA», del 11 de Julio de 2013, periódico de Ibagué.