Una propuesta del PP gallego para pedir a la Xunta que evalúe las consecuencias de la mina de cobre de Touro y O Pino y que se vigile el cumplimiento de la legalidad y del impacto ambiental reabrió el debate sobre el proyecto ayer en la comisión de Industria del Parlamento gallego. La iniciativa salió adelante solo con los votos de los populares, que reclaman «apartar la demagogia» sobre la «controvertida mina» para reivindicar una minería «moderna y respetuosa con el medio ambiente». «La mina de Touro, ni es moderna ni sostenible», respondió la diputada del BNG Noa Presas. El parlamentario socialista Abel Losada alegó que su partido «nunca hizo una causa general contra la minería» pero que en este caso -aclaró- causa daños.
En Marea denunció que los sondeos realizados por la empresa » de las que según el alcalde, él no sabe nada» han generado «problemas medioambientales». La formación se hizo eco de las denuncias de la plataforma vecinal en contra del proyecto, que denunció que la compañía hizo más de 350 prospecciones sin permiso. Desde Cobre San Rafael, la empresa que impulsa la mina, alegan que los sondeos están autorizados en la ley minera y que se ha presentado toda la documentación por el Concello de Touro. Aclaran además que el terreno se restituye a su estado natural.