01 de Noviembre 2011
Luz verde a cuatro permisos de investigación minera y tres concesiones de explotación.
Foto: Instalaciones del Pozo Barredo, en Mieres.
Algunos la dan por muerta, otros la quieren ver malherida pero lo cierto es que la minería en Asturias, más allá de las directivas europeas e incluso más allá del carbón sigue viva y colea. Prueba de ello es el anuncio que recogía ayer el Boletín Oficial del Estado en el que se daba luz verde a cuatro permisos de investigación minera y tres concesiones de explotación derivados de sendos permisos de investigación. La mayoría de estas tramitaciones se refieren a empresas que operan en las cuencas mineras, aunque también hay solicitudes para los concejos de Candamo, Villaviciosa y Oviedo.
Los cuatro permisos que han recibido la luz verde de la Dirección General de Minería y Energía del Principado de Asturias se corresponden con proyectos empresariales privados relacionados con la comercialización de la caliza, dolomía y cuarcita.
El primero de los trámites aprobados se concedió a Canteras La Belonga Sociedad Anónima, que pretende investigar sobre las posibilidades de explotación de caliza y dolomía en tres cuadrículas mineras ubicadas entre los concejos de Oviedo y Ribera de Arriba. La Belonga lleva más de 25 años en la industria extractiva de Asturias y produce, cada año, más de 1,2 millones de toneladas de áridos.
El segundo permiso de investigación que publicó ayer el BOE pertenece a la empresa de origen langreano Áridos Bajoto Sociedad Limitada. El trámite que ahora se hace público busca estudiar la zona conocida como Peñablanca entre Laviana y Sobrescobio. Áridos Bahoto cuenta en su cantera de origen, en Langreo, con más de 425 millones de toneladas de reservas.
Samuel Aguirre Díaz es la persona a la que se le concede el permiso de investigación en la zona de Candamín en el concejo de Candamo y Francisco Jesús Martínez Gómez en la ubicación conocida como Ovia , que se corresponde con cuatro cuadrículas mineras de Morcín, Ribera de Arriba y Mieres.
En cuanto a las concesiones de explotación que han sido aprobadas por el Principado de Asturias, está por un lado el permiso para la empresa Garaysam para la recolección de azabache en la zona cercana a Quintes, en el municipio de Villaviciosa. Los otros dos permisos han ido a parar a Hunosa y estarán destinados a la explotación de los recursos geotérmicos del Pozo Barredo que, de hecho, ya tienen destino porque serán utilizados en el sistema de refrigeración del nuevo Hospital de Mieres.