El sector minero-energético ha tenido un aumento en las últimas décadas y más aún desde los planes de desarrollo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, donde se propuso la llamada Locomotora Minera. Con esto se pretendió establecer nuevos lineamientos y directrices en materia legislativa y económica frente al uso de los recursos naturales. A partir de ahí, y posteriormente con la llegada de Juan Manuel Santos, no se ha hecho más que otorgar licencias de exploración y explotación minera, con el fin de castigar la minería ilegal y pasar a la gran minería.
La cual llevada a la práctica ha traído consigo fuertes problemáticas a nivel social y ambiental, las cuales los entes gubernamentales han preferido ocultar y evitar atender.
Actualmente varios habitantes de las veredas La Independencia, El Pedregal, Campamento, Límites y Segunda Chorrera realizan una protesta pacífica acompañada de un bloqueo en la via Sogamoso-Yopal, una de las más importantes de la región. Las personas, en su mayoría campesinas, manifiestan cómo la llegada de la explotación Minera está acabando con las vertientes hídricas, afectando directamente a más de 3000 personas en las que encuentran niños y adultos mayores. Además de acabar con las fuentes hídricas, también se ve perjudicada la fauna y diversidad de la región.
A pesar de los múltiples intentos de la comunidad para ser escuchada por diferentes organismos gubernamentales, sus solicitudes quedan archivadas mientras sus reservas hídricas se disminuyen en más del 50% Además de esto, han tenido que enfrentarse a otras problemáticas como los deslizamientos del suelo y observar sus casas agrietándose.
Desde hace algunos años, el sector minero ha sido fuertemente criticado por las grandes cantidades de agua que utiliza para sus exploraciones y explotaciones, además del daño que generan algunas de estas prácticas en todo el ecosistema. Como lo manifiestan habitantes de El Pedregal, debido a la minería, el frailejón, una especie exótica que se encuentra en algunos países de América Latina, principalmente en ecosistemas de tipo páramo, está desapareciendo de la región debido a la contaminación de las aguas y fuerte carga en los minerales.
Y por si fuera poco, la contaminación del agua ha llevado a que tierras usadas anteriormente en sembrados de cebolla y hortalizas hayan quedado infértiles, destruyendo la economía de la región y obligando a parte de los habitantes a trabajar en las minas.
Y no es necesario estar en desacuerdo con la minería en general, porque claramente ha generado ingresos y puestos de trabajo, pero es lamentable la forma en que se lleva a cabo en el país. Indigna como una y otra vez pasan por encima de la población rural, de la constitución y los recursos naturales. Además, ni siquiera las regalías se ven reflejadas en la población, ni en vías, ni en proyectos dentro de la región.
Lamentablemente, nos queda decir que aun creemos en Gobiernos vende patrias sin ningún compromiso, ni responsabilidad ambiental y un claro desconocimiento de cómo funciona la sostenibilidad.
“Necesitamos tomar responsabilidad en el sector minero, para que de esta forma sea sostenible”