Esta es la impresionante historia de la explotación de oro que la canadiense Cosigo Resources quería hacer en el Apaporis colombiano, la Corte Constitucional no permitió y hoy está en un litigio internacional que le costaría esa suma al Estado.
El domingo una columna de Rodrigo Uprimny generó controversia en el mundo jurídico. En su escrito el abogado advertia los peligros para el Estado de una ola de demandas de empresas extranjeras ante tribunales de arbitramento internacionales. Y citaba un ejemplo contundente: la minera canadiense Tobie Mining demandó al país por 16.500 millones de dólares por cuenta “por la supuesta “expropiación” de un título minero que quedó sin efecto pues fue concedido en el parque nacional Yaigoje-Apaporis. Repito la cifra para que no crean que fue un error: ¡US$16.500 millones! Unos 50 billones de pesos, que equivalen a la quinta parte del presupuesto nacional en 2017”. La exorbitante cifra corresponde a cerca de 10 veces la venta de Reficar, una de las transacciones más onerosas que ha hecho el Estado en los últimos años.
El Parque Nacional Yaigoje Apaporis es uno de esos tesoros escondidos de la bioversidad en el país. Sus majestuosas aguas, sus bosques infinitos y las míticas culturas indígenas que lo resguardan quedaron inmortalizados en el famoso libro del etnobotánico y gran explorador de National Geographic, Wade Davis. Se trata de un territorio sagrado para muchas comunidades ancestrales con un millón de hectáreas se selva virgen y exhuberante. Por eso, cuando en el año 2009, la empresa minera canadiense pidió al Estado desarrollar allí un proyecto de extracción de oro a cielo abierto, la comunidad científica y los ambientalistas pusieron el grito en el cielo.
Muy pocos colombianos conocen el Apaporis, pero quienes lo han recorrido y estudiado, coinciden en el valor extraordinario que tiene para el planeta. «Una mina en el Apaporis es como un pozo de aceite en la capilla sixtina”, resumió hace unos años en una entrevista para Semana.com, el mismo Wade Davis. «El debate no es si debe haber o no minas, pero si cuántas, en dónde, con qué impacto ambiental y más que todo para quién. Hay sitios donde se puede poner una mina y hay sitios en los que nunca vale la pena hacerlo. Poner una mina para extraer oro en un río como el Apaporis que es un río sagrado para todos los grupos indígenas del Amazonas es ridículo. ¡Es terrible!», agregó.
El titulo minero que el entonces Ingeominas le otorgó a la empresa canadiense Cosigo Resources levantó una polvareda en la opinión pública y en la justicia. SEMANA tituló en 2001 un reportaje sobre esa polémica como «El Avatar Colombiano», pues la lucha de esas comunidades indígenas ancestrales se estaba dando a imagen y semejanza de la exitosa película de James Cameron. El caso evidenció el descontrol de la llamada «piñata de titulos mineros» que por años había entregado concesiones a empresas sin importar si sus proyectos estaban en los lugares naturales protegidos como páramos, humedales o reservas forestales. En el caso del Apaporis había una complejidad adicional: el titulo se había entregado apenas unos días después de que el Estado había declarado el lugar como parque nacional.
El caso llegó a la Corte Constitucional por cuenta de una tutela que interpuso un colono llamado Benigno Perilla. En un hecho sin antecedentes los magistrados se trasladaron a la profundidad de la selva de Vaupés para conocer el caso de primera mano. A la audiencia, que se realizó en una maloca indígena, llegaron decenas de personas. Esa mañana, Perilla reconoció que Cosigo los había asesorado para poner la tutela. Posteriormente, el capitán makuna agregó que ellos, junto con sus médicos tradicionales, ya habían decidido el futuro del Apaporis: ser un parque para siempre. “Ellos son como nuestros magistrados”, concluyó. En la audiencia, los indígenas, que estaban divididos por cuenta del proyecto minero, anunciaron que querían reconciliarse.Por cuenta de ese testimonio y de las demás pruebas que recogió el alto tribunal, quedó claro que la empresa no tenía ningún derecho de explotar oro allí. La Corte Constitucional recordó que los parques nacionales son territorios tan importantes que la ley les da el carácter de inalienables, imprescriptibles y con la prohibición a perpetuidad de realizar actividades extractivas.
Fuente:http://www.semana.com/nacion/articulo/16500-millones-de-dolares-demanda-tobie-mining-contra-colombia-por-apaporis/528264