La minera chilena Antofagasta Minerals, propiedad de la familia Luksic, la mayor fortuna del país, considera que Chile dejará de ser el líder de la industria mundial de cobre a medio y largo plazo debido al estancamiento de la producción de este metal en el país sudamericano.
Así lo ha asegurado el presidente ejecuto de la compañía, Diego Hernández, quien ha afirmado que la producción de cobre en Chile no ha crecido desde 2004. “Según las cifras del Consejo Minero, desde el 2004 al 2011 se invirtieron más de 21.000 millones de dólares en la minería en Chile, y eso no se reflejó en una mayor producción”, ha declarado. El problema, según Hernández, es que los yacimientos están deteriorados, por lo que las inversiones se realizan para mantener el ritmo, pero este no avanza.
En su intervención en la Convención Anual del Instituto de Ingenieros en Mina, el presidente de Antofagasta ha apuntado que la productividad se ve también afectada por las trabas para desarrollar nuevos proyectos.
En este sentido, ha subrayado que se debe solucionar la falta de coordinación entre las autoridades regionales y la central en materia de concesión de permisos. En este punto, se ha mostrado de acuerdo, Nelson Pizarro, el presidente ejecutivo de otra compañía dedicada a la explotación de cobre en Chile, Lumina Copper.