En plena temporada de huracanes, habitantes de San José de Gracia viven con el miedo de que la presa de jales mineros se derrumbe y acabe con su pueblo, localizado en una zona remota de la Sierra Madre Occidental en el municipio de Sinaloa.
Y no sólo eso: ven el riesgo de que la contaminación generada con la presencia de metales pesados alcance la presa Bacurato, que abastece los valles agrícolas de Sinaloa de Leyva y Guamúchil y da sustento a cientos de pescadores.
El represamiento forma parte de los procesos de extracción de oro de Dyna Resource de México SA de CV, una compañía de origen estadounidense que posee las concesiones relacionadas al distrito minero de San José de Gracia, con una cobertura de 69 mil 133 hectáreas de acuerdo con datos de su página de Internet.
“La presa de jales se encuentra justo en el río San José, con alto riesgo de derrame en un periodo de tormenta, cuya aureola podría arrasar mínimo tercera parte del pueblo y sus habitantes, además de dejar una seria contaminación que se extendería hasta la presa Bacurato”, denunció a Noroeste uno de los afectados.
Asegura que por documentar las irregularidades ha recibido amenazas de los representantes de Dyna Resources, por lo que pidió dar su testimonio de manera anónima. Para respaldar sus afirmaciones, mostró una serie de documentos y fotografías en las que se observa la operación de la mina.
Al mostrar un estudio técnico en vinculación con la Norma 141 de la Semarnat 2003, la fuente asegura que la empresa minera incumple con las regulaciones ambientales referentes al diseño, construcción y manejo de este tipo de represas.
Carece de los estudios hidrológicos y geotécnicos adecuados: análisis de tránsito por vaso, canales pluviales derivadores, periodos de tormenta máxima y bordo de contención. Pero también de estudios básicos como el uso de suelo y de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
Ante esto, expone el informe, el agua que se acumule entre el bordo noroccidental de la presa derivado de la zona de alta energía podrá colapsar la presa de jales, durante una tormenta o ciclón.
Y luego advierte: Si la presa alcanza el punto de colapso, alrededor de 300 mil toneladas y miles de metros cúbicos de agua se combinarían en un alud arrasando con parte del poblado de San José de Gracia.
De llegar a este escenario, “la avalancha de agua y lodo podría arrastrar y ahogar a personas y animales, destruir el Sistema Ambiental Regional, asentamientos humanos y dañar durante mucho tiempo las actividades productivas aguas abajo del río”.
Si esto es grave, hay más acusaciones contra la compañía norteamericana: no realizar consulta a los tarámaris que habitan en la zona; perforar pozos de agua sin permiso de aguas nacionales; violaciones al derecho laboral; y operar en la ilegalidad.
Se intentó conocer la postura del representante legal de Dyna Resources, José Vargas Lugo, pero no fue posible hacer contacto telefónico con él, a pesar de la insistencia de este medio informativo.
NO USA SUSTANCIAS TÓXICAS: PROFEPA
Cuestionado sobre el caso San José de Gracia, el delegado de la Profepa en Sinaloa, Jesús Tesemi Avendaño, dio a conocer que es una problemática añeja que ha resurgido los últimos dos meses.
Esta dependencia mantiene vigilancia en el manejo de residuos peligrosos, daño ambiental y la Norma 141, referente a las presas de jales.