Otro accidente minero, esta vez en el yacimiento de Cerro Vanguardia SA, se cobró la vida de un trabajador, quien murió sepultado por el desprendimiento de una pared en una galería interna donde trabajaba.
Cerro Vanguardia hace poco comenzó las tareas en profundidad, ya que hasta el momento la explotación era a cielo abierto. Como sucede en estos casos, la información se filtra extraoficialmente. La minera no ha emitido comunicado, el gobierno no informa y las autoridades de aplicación junto al gremio (AOMA) parecen estar de vacaciones. Un minero de Cerro Vanguardia, oriundo de la provincia de Jujuy, murió esta mañana como consecuencia de un derrumbe en la galería interna donde realizaba trabajos, indicaron fuentes extraoficiales a OPI. El consultado es un ex delegado del gremio AOMA, quien no dudó en calificar al accidente como «previsible» y culpó de negligencia a la empresa por cuanto, no se habrían adecuado las medidas de seguridad necesarias (apuntalamiento) para realizar el laboreo subterráneo, tal como lo indican las normas respectivas, indicó a lo que sumó una pequeña reflexión: «por supuesto, que esto jamás lo van a decir ni lo van a reconocer».
Hasta el momento la empresa no emitió ningún comunicado, pero se descarta que (como es de forma en estos casos) la minera exprese escuetamente lo ocurrido, sin extenderse en detalles ni explicaciones respectó de cómo y porqué sucedió el accidente. Por su parte, las autoridades de Minería de la provincia siguen en absoluto silencio y el conocimiento que se tiene de ellos, en las últimas horas, es de la presencia en el lugar, como «observadores» de funcionarios de segundas y terceras líneas de esa cartera, interiorizándose sobre los detalles del suceso. El gremio (AOMA) tampoco ha emitido su posición al respecto y los teléfonos de su dirigencia siguen cerrados.
Desde las 08:45 hs aproximadamente, en que ocurrió el incidente, las actividades de la minera se detuvieron y se prohibió todo acceso al área, tomando intervención el Juzgado de Puerto San Julián, donde cerca de este mediodía habría sido trasladado el cadáver del trabajador oriundo de Jujuy, de quien aún no se ha podido obtener sus datos personales.
El yacimiento de Anglo Gold Ashanti, compartido en un 7% por Fomicruz Sociedad del Estado, es un emprendimiento a cielo abierto y hace poco tiempo comenzó la búsqueda de material en el subsuelo, con lo cual es el primer accidente de este tipo (en galerías) que produce Cerro Vanguardia, sumándose a las dos muertes ocasionadas en el 2011 en el Yacimiento San José Huevos Verdes, en este caso, una por accidente derivado de la falta de seguridad y otra, el fallecimiento de una mujer mientras pernoctaba en su lugar de descanso.
El 13 de marzo del año pasado un minero chileno radicado en Jujuy, cayó en el hueco de una chimenea de ventilación en San José-Huevos Verdes, como consecuencia de las malas condiciones de seguridad, lo cual que se ha venido informando reiteradamente desde nuestro espacio y por lo que hemos sido blanco de las empresas y del gremio que nunca reconocieron nuestras denuncias, hasta que – lamentablemente – ocurrió el fatal accidente.
El 27 de agosto del 2011, también en el Yacimiento San José –Huevos Verdes murió, mientras se encontraba descansando, la joven operaria de 22 años Débora Solanas, de Salta, quien, si bien no resultó víctima de un accidente minero, las causales de su muerte (dentro del ejido del yacimiento) jamás fueron debidamente difundidas ni por la empresa Minera Santa Cruz, ni por las autoridades.
En ambos casos (la mujer fallecida y el minero accidentado) Minera Santa Cruz se limitó a referirlo en un escueto comunicado, lamentando el suceso, pero sin aportarle a la opinión pública detalles de lo ocurrido. Tampoco lo hicieron las autoridades judiciales, de Minería, ni el gremio. Se estima que el caso de Cerro Vanguardia no será la excepción. «En estos casos los trámites parecen agilizarse, los tiempos acortarse y en función de «facilitarle la entrega a los familiares del cuerpo» rápidamente se desprenden del problema y lo mandan por avión al norte», dijo nuestra fuente que perteneció a la dirigencia gremial y no dudó en calificar de «sospechosa» y corporativa la actuación que ante estos casos tienen, tanto las empresas, como las autoridades que debieran ocuparse por llevar claridad sobre lo ocurrido en cada caso.
En opinión del ex dirigente consultado, fue claro sobre la falta de información detallada que evitan las empresas: «las mineras no quieren que se conozcan los problemas de seguridad y cada accidente que ocurre, siempre tiene como elemento distintivo: una falla humana o en los sistemas, falta de control por parte de la empresa o el incumplimiento de las normas escritas que las autoridades no controlan».