ESPAÑA.-La explotación minera de litio en Cáceres produciría un «cráter» de más de un kilómetro de ancho y más de medio kilómetro de profundidad, según la Plataforma Salvemos la Montaña, que ha denunciado hoy el «grave» impacto «irreversible» que provocaría la mina en la zona. Ha editado un vídeo y un folleto explicativo sobre las posibles consecuencias de la mina a cielo abierto sobre la ciudad.
Así, ha editado un vídeo y un folleto explicativo sobre las posibles consecuencias de la mina a cielo abierto sobre la ciudad, ilustrados por este «gran cráter» en un montaje de la zona de extracción, de escombreras de rocas y tierras estériles y la balsa de evaporación para las aguas y los desechos contaminados.
Según recoge en un comunicado, Cáceres sería «la única ciudad en el mundo» en estar a «tan poca distancia» de este tipo de mina, pues la potabilizadora de agua de la ciudad quedaría a unos 300 metros, el Santuario de la Montaña a unos 600 metros, el Residencial Universidad a un kilómetro, la Residencia Asistida a 1,2, y el nuevo Hospital y el Campus universitario a 1,5 kilómetros.
«Actualmente solo existe una mina de características similares en Europa que se encuentra en Portugal, ¡pero dista unos 40 kilómetros de la ciudad más cercana!», ha apuntado la Plataforma, quien ha asegurado que extrae esos datos de las publicaciones en internet de la empresa australiana promotora del proyecto, Plymouth Minerals.
A esto ha añadido las amenazas sobre las aguas subterráneas y sobre el Calerizo, en el que, según ha explicado, se asentará la balsa de evaporación donde se vierten las aguas ácidas del lavado del mineral, «poniendo en peligro el acuífero y el agua de la Ribera del Marco».
Para la Plataforma, la explotación provocaría voladuras y explosiones «continuas», que «causarán molestias y vibraciones»; nubes de «polvo tóxico y partículas en suspensión que pueden ser desplazadas hasta la misma ciudad por el viento»; y un «trasiego continuo de vehículos, maquinaria pesada y convoyes con explosivos y mercancías peligrosas».
El ingente consumo de agua que necesita esta instalación, el efecto negativo sobre el turismo, la pérdida de atractivo de Cáceres como destino cultural, o que los recursos extraídos sean procesados fuera de España son otras de las consecuencias que recoge el comunicado.