Teme que se contamine el aire y el agua, anuncia movilizaciones y pide información sobre el proyecto. Salvemos la Montaña, conformada por personas y colectivos, dice que el proyecto incumple el PGM.
España.- No quieren una mina a cielo abierto en la Sierra de la Mosca. La plataforma Salvemos la Montaña, que se presentó ayer de forma oficial y está formada por personas y diferentes colectivos, nace con la intención de parar el proyecto minero de extracción de litio en Valdeflores a cargo de Tecnología Extremeña del Litio, empresa con un capital mínimo y domicilio fuera de Extremadura creada ex profeso para este proyecto por Valoriza Minería-Sacyr y Plymouth Minerals.
En ese sentido, Salvemos la Montaña puso sobre la mesa una serie de factores que, a su juicio, hacen incompatible el mencionado proyecto con la ubicación elegida en la Sierra de la Mosca. En primer lugar, el portavoz de la plataforma, Eduardo Mostazo, denunció la cercanía a la que quedaría la mina del casco urbano. «No existe en el mundo un caso como este, en el que se pretenda instalar una actividad altamente agresiva a menos de 3 km de un núcleo urbano tan importante como Cáceres», señaló
Mostazo, que reveló que tanto el aire como el agua podrían ser víctimas de contaminaciones viéndose amenazadas infraestructuras vitales como el embalse del Guadiloba, la depuradora de agua potable, el hospital o el Centro de Cirugía Mínima Invasión Jesús Usón. Todo ello sumado a la «destrucción de un paisaje único» con un «horizonte de restauración, cuanto menos, incierto» que difícilmente podría compensar la creación de puestos de trabajo «precarios y con riesgos para la salud», los cuales perjudicarían a su vez a «iniciativas profesionales y empresariales agrícolas y ganaderas productoras de alimentos de calidad cada día más demandados», añadió Mostazo. No obstante, en ese sentido, Luis Fernando Figueroa, presidente de la asociación vecinal Residencial Universidad y miembro de la plataforma, hizo hincapié en que «si se van a crear puestos de trabajo para los cacereños, queremos saber qué número y por cuánto tiempo», apuntó.
MOLESTIAS
Además, el portavoz de la plataforma expuso también las molestias e incomodidades que han supuesto ya los trabajos acometidos en la zona, «con barrenados, vibraciones y ruidos las 24 horas del día en terrenos privados –en ocasiones incluso sin permiso para acceder–, con movimientos de maquinaria pesada que han roto caminos públicos que habían arreglado los propios vecinos y con el destrozo de los recursos naturales y culturales del valle del Arroyo Valhondo. Concretamente, arranque de vegetación autóctona, agresiones a la fauna, desbroces y podas indiscriminadas y desmontes para apertura de caminos».
Para tratar de movilizar a la ciudadanía, la plataforma ha lanzado una campaña de recogida de firmas a través del popular portal online www.change.org, donde al cierre de esta edición la petición acumulaba cerca de 600 firmas.
«ABSOLUTO RESPETO»
Por su parte, la alcaldesa, Elena Nevado, señaló ayer que el ayuntamiento mantiene un «absoluto respeto» a la legalidad y que están «totalmente» de acuerdo en que hay que respetar la calidad medioambiental de la ciudad. Al ser preguntada por la polémica que ha generado el proyecto minero, Nevado señaló que el consistorio estará «al lado» de los vecinos y de las reivindicaciones que velan por este tipo de cuestiones, aunque manifestó que, «siempre que se cumpla la ley, van a apoyar este tipo de iniciativas».
La regidora cacereña señaló que la competencia en materia de minas es de la Junta, si bien, también quiso mandar un «mensaje de tranquilidad» a los vecinos, al tiempo que afirmó que actualmente se exige un plan de reposición de la zona y que, por lo tanto, si el proyecto sale adelante, el cual, a su juicio «es muy interesante» desde el punto de vista económico, van a pedir este plan para saber cómo quedaría después la zona y cómo se va a reponer el entorno.
No obstante, Mostazó argumentó que, por los antecedentes que conocen de este tipo de proyectos, «nos parecemos a casos como a Andalucía», con lo que se mostraron conocedores del «riesgo» que entraña y de las «dificultades» para la recuperación de la zona. Asimismo, también manifestó que el consistorio «sí tiene responsabilidad» ya que este proyecto afecta al Plan General Municipal (PGM). En 2016, Tecnología Extremeña del Litio recibió permiso para hacer investigaciones en dos cuadrículas mineras. Según señalaron ayer fuentes del ayuntamiento, la licencia del consistorio era de obra menor y con el fin de realizar catas. Este año, la empresa recibió autorización para investigar en 45 cuadrículas más.
«Hay movimientos de tierra y destrucción de arbolado cuando en el PGM se dice que si afecta a suelo urbano no se pueden desarrollar actividades extractivas a menos de 2 km. Y en este caso, en el entorno de la Sierra de la Mosca, existe suelo urbanizable, concretamente a ambos lados de la carretera de Trujillo, el cual está a menos de 2 km de las dos primeras cuadrículas que se aprobaron para investigar. Ya si tenemos en cuenta las 45 nuevas cuadrículas concedidas, la preocupación es mayor», reveló el portavoz de la plataforma.
Por todo ello, Salvemos la Montaña, que anunció que fomentará que se lleven a cabo movilizaciones y realizará campañas de concienciación para la ciudadanía, se posiciona en contra de la mina de litio en Valdeflores e insistirá en su petición para recibir información sobre el proyecto minero. De hecho, ya la han solicitado pero hasta ahora no han obtenido respuesta. «Ni los dueños de las fincas afectadas saben lo que se va a realizar», concluyó Mostazo.