08 de octubre de 2011
Walter Mello Lizárraga
Discrepantes. Agricultura disputa el recurso híbrido entregado a la mineria.
Foto: Según los pobladores, la laguna Suches, en la provincia de Candarave, en Tacna, es el epicentro de la desertificación de la provincia.
Mañana se instalará una mesa de trabajo con miembros del Ejecutivo y autoridades de Tacna para buscar una solución a este viejo problema.
Para los agricultores de la provincia andina de Candarave (Tacna), la convivencia con la minería es virtualmente imposible. Culpan a Southern Copper Corporation de desertificar más de 27.500 hectáreas de humedales en la zona de Huaytire (frontera con Moquegua) y la vinculan con la desaparición de 69 vertientes hídricas de las subcuencas de Callazas, Salado y Tacalaya.
Esto terminó por impactar en sus principales actividades productivas: la agricultura y la ganadería.
Según un informe de la Municipalidad Provincial de Candarave (2007), los cultivos de alfalfa y orégano decrecen desde 1998. Por otro lado, señalan que la actividad pecuaria bajó a la tercera parte respecto a datos de 1987.
Sin embargo, la visión de Southern es diametralmente opuesta. Bajo su concepto, la falta de agua en Tacna se vincula al calentamiento global y niega que sus operaciones tengan relación con lo que acusan los candaraveños.
A los tacneños les falta el agua
Un reciente estudio del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está de acuerdo con esta teoría. Los tacneños relacionan la explotación hídrica que realiza Southern en Candarave con la desaparición de sus fuentes de agua que impacta, según ellos, en sus campos y pastizales con los que se alimenta su ganado.
José Nicolás de Piérola, gerente de recursos hídricos de Southern, rechaza esta hipótesis. “Hay todo un estudio que se hizo y se presentó a la autoridad del agua (1985). Ellos lo han revisado y se determinó que no existe una afectación”, dice el ejecutivo, quien agrega que “lo que ha pasado en Candarave y en la zona sur, en el Titicaca también se puede ver, es que en los últimos 5 años hubo precipitaciones menores que el promedio, entonces todos los cauces se han secado… es un problema regional”, afirma.
Según el presidente del Frente de Lucha de la Cuenca Locumba, Serapio Ramos, sí hay relación directa en la explotación hídrica de la minera con el detrimento de las actividades productivas de Candarave. “Es un crimen que se permita explotar agua en cabecera de cuenca. Se impide que esta discurra hacia las zonas más bajas. Hay evidencias claras de desertificación”, dice.
Bonanza y minería
La compañía Southern aspira concretar la ampliación de la Concentradora Toquepala, con la cual duplicaría su producción de mineral de 60 mil toneladas diarias a 120 mil. Esto, según la Sociedad Nacional de Minería (SNMPE), le dará a Tacna unos S/. 800 millones adicionales.
El Proyecto Mejorando la Inversión Municipal (MIM Tacna) reportó el 2010 que de los S/. 2.123 millones ejecutados en la región fronteriza para proyectos desde el 2007, el 84% fue financiado con recursos del canon minero.
La contribución de la minería en el Producto Bruto Interno (PBI) tacneño ha sido históricamente más importante que la agricultura, triplicando su participación porcentual en la economía regional en la última década (BADATUR-OTP, 2010).
Pese a ello, los tacneños están dispuestos a sacrificar estos aportes en una lógica que el gobierno central y la empresa privada parecen no comprender. Para ellos el problema hídrico está en primera línea.
La madre del cordero
El Proyecto Especial Tacna (PET) determinó el 2007 que en el departamento hay un déficit de agua de 8.450 Lt/s. En la provincia capital, donde reside casi el 90% de la población, la oferta hídrica bordea los 500 Lt/s de agua. Esta dotación es insuficiente en los veranos y obliga a los tacneños a tener que abrir las compuertas de sus represas para compensar el déficit.
Mientras eso ocurre en Tacna, Southern maneja una licencia hídrica de 1.950 Lt/s, el 80% de ellos extraídos de la provincia de Candarave, la misma que acusa falta del recurso. Para la población y los agricultores, la ecuación es simple: la minería usa más agua que la disponible para la población. Eso ha despertado el conflicto.
El fantástico aporte entregado por la minería tampoco parece ser argumento disuasivo para los tacneños. Y es que los S/. 3.400 millones entregados en diez años languidecen al compararlos con las utilidades de S/. 19.048 millones reportadas al Estado entre los años fiscales 2007 y 2010, según informó el MIM Tacna (Hallazgo N°94).
El diálogo se ha frustrado muchas veces. El ex alcalde provincial de Candarave Mario Copa recuerda que en los acercamientos promovidos por el anterior gobierno nacional nunca prosperaron. Ninguna de las partes cedió posiciones. Candarave exigía el cierre de pozos a la empresa, algo que carecía de sustento técnico y legal para la minera.
Este lunes debe haber acuerdo
El problema sigue siendo el mismo en la actualidad. Los tacneños quieren reivindicar los reclamos candaraveños y hacerlos extensivos para todo el departamento, en un intento de jaquear otros proyectos mineros como las exploraciones frustradas (por protesta social) que intentó realizar este año la empresa Newmont en el distrito de Ticaco y el proyecto aurífero Pucamarca de la empresa Minsur en el distrito de Palca, el cual está casi listo para comenzar operaciones el 2012.
Para las autoridades tacneñas, como el alcalde provincial Fidel Carita, la mesa de trabajo que se instalará este lunes en la Ciudad Heroica con el Ejecutivo, precisamente para discutir sobre sus reclamos contra la minería, es una oportunidad para zanjar las demandas.
“Hemos notado que el gobierno está abierto al diálogo y a escucharnos. Nosotros pondremos sobre la mesa nuestras objeciones bien sustentadas. Primero está la defensa de la vida que el dinero que se pueda generar con la minería. Somos claros en afirmar que esta actividad es perjudicial cuando se instala en las cabeceras de las cuencas”, afirmó.
Desalinizar el agua del mar
El objetivo tacneño durante el diálogo será prohibir el uso de agua para la minería en todo el departamento. La opción que proponen a las empresas es que desalinice agua del mar.
“La sugerencia en particular es que se trabaje un plan de desarrollo en el que cada sector deba asumir su responsabilidad. El sector minero debe comprometerse a no usar agua de la población y no contaminar. Uno de los primeros acuerdos que debemos tomar en esa mesa (de trabajo) es vetar la posibilidad de que se use en minería”, sentenció el presidente regional de Tacna, Tito Chocano Olivera.
Datos
Cambio. En 1999, el Grupo México adquirió mediante compra hostil la empresa Asarco, propietaria del 54,2% de las acciones de Southern Perú Copper Corporation (SPCC), y tomó el control de las operaciones mineras de Asarco en EEUU y el Perú.
Nueva razón social . En abril del 2005, SPCC se fusionó con Minera México y subsidiarias. En setiembre de ese mismo año, el directorio aprobó cambiar la razón social a Southern Copper Corporation.