Andalgalá:
ONG Interprovincial CONCIENCIA SOLIDARIA
“Los van a estar esperando a unos setenta kilómetros de Andalgalá”, advertía la voz de una autoconvocada de la Asamblea El Algarrobo, que buscaba poner al corriente a la delegación de Conciencia Solidaria, respecto a la posición en que Gendarmería o la Policía de Catamarca nos interceptaría. Sabíamos que este tipo de controles nos estaría esperando. Nuestra presencia en Andalgalá había movilizado muchas cosas dos semanas atrás. Entre ellas, un estado de alerta en el poder político y periodístico vendido a las mineras. Efectivamente, en la localidad de Saujil, cuyo nombre en el idioma originario cacano significa Lugar de Luz, un destacamento de la policía de Catamarca nos interceptó.
“Hacia donde se dirigen”, preguntó de un modo correcto el oficial. “Hacia Andalgalá” contestamos correspondiendo el trato recibido. “Ahh…ustedes van donde está el problema…” retomó el uniformado confiadamente. “No”, replicamos puntualmente, “Vamos a donde está la solución”. Ante lo inesperado de nuestra respuesta, el oficial solo atinó a decirnos “Bueno…esperemos que se solucione…” Tomó nuestros datos, incluyendo la cantidad detallada de masculinos y femeninos de la caravana. “Pueden seguir”, dijo cordialmente habilitándonos el paso hacia Andalgalá. Abriéndonos camino hacia la solución.
Rostros cansados y tensos, pero capaces de dejar entrever el vigor de quienes se instalaron en una actitud inclaudicable, fue lo que encontramos en nuestros hermanos y amigos de Andalgalá. “Nos dieron palo y bala de goma esos perros”, nos contaría mientras nos fundíamos en profundo abrazo un miembro de El Algarrobo. “¡Gracias por venir a apoyarnos otra vez hermanos, gracias por estar con nosotros desde el principio!”
Los rodearon y presionaron durante cuatro días. Como el predador a su presa. Desde el día después de la Cuarta Caminata por la Vida realizada el jueves 11 de Febrero, ápice de las tres anteriores realizadas en el curso de un mes. No les gustó nada ver al Pueblo unido, siendo en cada una de esas Caminatas cada vez más Pueblo, y ellos los condenados sociales. La estrategia funcionó bien por parte de los responsables políticos y judiciales. Nada calienta más el ánimo de un escuadrón armado, que pasar horas o días al frío o el calor. A la hora de la represión, se descargan con quienes fueron el motivo de semejante amansadora. Fue casi al anochecer. 15 de febrero de 2010. Todo se precipitó. Mujeres, niños, ancianos, no eran discriminados. Eran el enemigo. Eran peligrosos fundamentalistas ambientales. Mujeres embarazadas o pequeños niños, recibieron golpes y disparos, injustificables incluso ante el más fuerte de los masculinos presentes en el camino comunero de Chaquiago. Ninguno de los asambleistas o ciudadanos presentes había mostrado agresividad ni actitudes que pudieran encender semejante mecha. Solo exhibieron indeclinable decisión, de mostrar su determinación recostándose en el suelo del camino por el cual las maquinarias y vehículos del predador no deben pasar, al atentar incluso contra el Código Minero que impide ese traslado por caminos comuneros, debiéndose generar para esto una huella propia. Indeclinable decisión de no entregar los Nevados del Aconquija, Santuarios de la Naturaleza según la Carta Orgánica Municipal que se destruirían al tiempo que el pueblo mismo, vía Agua Rica y Pilciao 16. Casi cuarenta serían los detenidos.
Horas más tarde, el pueblo enardecido sitiaría esta misma plaza central. La fachada de vidrio de la minera Agua Rica supo de aquello que un pueblo es capaz de expresar cuando repudia una amenaza. Los grandes destrozos, denunciados por el impresentable intendente de Andalgalá José Perea, fueron apenas unos pocos vidrios rotos. “Somos tan pacíficos que hasta para hacer destrozos somos prudentes”, nos diría al entrevistarlo un autoconvocado.
Lo que José Pera no ha dicho, y posiblemente no dirá, es que la manifestación popular de repudio a la represión, le vino de perillas al poder político para incendiar algunas dependencias claves de la intendencia. Dependencias donde facturas y comprobantes del movimiento de dinero se deberían encontrar, justificando el destino de decenas de millones de pesos recibidos por la intendencia y procedentes de las regalías mineras de Bajo La Alumbrera. Perea agradecido por tan perfecta coartada, que permita no tener que justificar dónde y cómo fueron volcados en obras, o beneficios a la población, esos fondos. Una mirada a Andalgalá basta para darse cuenta que no fue destinataria de beneficio ninguno. Y que a su vez, eso dio suficiente margen para que la empresa pueda desplegar sus estrategias de asistencialismo y cooptación, Responsabilidad Social Empresaria y Estrategias Comunicacionales mediante, entregar ambulancias, Internet, carteles de calles, con el plus magistral de cambios en sus nombres, fuerte estrategia simbólica desplegada en afán de su buscada dominación, – hay una calle en Andalgalá llamada Agua Rica y otra La Alumbrera- , más donaciones a escuelas, mientras de ese modo iban intentando penetrar con su slogan las conciencias de los pobladores.
Pero…¿Podría haberse evitado tan cruel y traumática situación a los andalgalences? Hacía holgadamente más de un mes que un recurso de amparo solicitando NO INNOVAR había sido presentado por la Asamblea El Algarrobo en la Justicia de Catamarca. El expediente parecía quemar en las manos de quienes debían tomar una sabia y justa decisión favorable al pueblo de Andalgalá. La minera Yamana Gold también hacía sentir sus reclamos que, al parecer, para una justicia que no es ciega ni neutra, guardan una influencia inmensamente dispar. El pedido de los autoconvocados terminó cajoneado. Los responsables de lo que desencadenaría, sabían de lo contradictorio de estar evaluando un desalojo y represión en el camino de Chaquiago, al tiempo que ante su vista se encontraba intencionalmente demorado el recurso de amparo de la asamblea. La fiscal Marta Nieva, el Juez de Garantías Rodolfo Cecenarro, el Juez Electoral y de Minas Raúl Guillermo Cerda, junto con José Perea, y, por supuesto, la multinacional Yamana Gold, son los responsables de haber desencadenado la brutal represión sufrida por los andalgalences a manos del Grupo de Elite Kuntur, de la Policía de Catamarca, efectivos de infantería y policía local. Ante la reacción popular, y el evidente riesgo político desencadenado para cada uno de ellos, estos personajes vendidos a los intereses contrarios al bien común, buscaron despegarse contradictoriamente de las secuelas de una aberración que les corresponderá enfrentar en termino judiciales y criminales. La hipocresía de Marta Nieva, la fiscal que ordenó la represión, no tiene límites al declarar que “de haber sabido las consecuencias de la orden emitida no la hubiera dado”. ¿Qué resultado esperaba esta peligrosa agente judicial, respecto a una orden de desalojo y represión contra un pueblo que manifiesta por su vida?
Del dolor, y la fuerte experiencia vivida, el pueblo y su Asamblea de El Algarrobo capitalizaron la experiencia y cohesión que solo quienes sobreviven a los abusos y engaños conocen. Hoy la Asamblea está agigantada en volumen y madurez operativa. Han sublimado su reclamo a consecuencia de lo que solo puede consolidarse cuando, más allá de las pruebas y traumatismos vividos, los individuos descubren que la verdad se encuentra activa en sus consciencias y les muestra el único camino a seguir. Las amenazas que se siguen recibiendo, arteras y anónimas, les ofrecen el parámetro de que el predador, y sus sicarios y mercenarios, han descubierto en El Algarrobo un formidable contrincante.
Hasta la misma Yamana Gold, léase Agua Rica, de modo astuto y estratégico, no quiere quedar pegada a la imagen de salvajismo que sus comprados operadores políticos y judiciales, desbordados por la ambición, actualmente ofrecen. Las amenazas de gravedad recibidas por parte de algunos periodistas de Andalgalá, principalmente aquellos que trabajan en Radio La Perla, así como las tradicionales amenazas a todos aquellos que nos opusimos a Agua Rica, obligaron a Gustavo Fariña, Superintendente Corporativo de Seguridad Patrimonial de Yamana Gold, a hacerse presente en la referida emisora radial para poner paños fríos, buscando despegarse de la brutal secuela de la represión y las ininterrumpidas amenazas. Nos encontrábamos con Juan Carlos, uno de los periodistas amenazados, intercambiando algunas informaciones fuera de la cabina de transmisión, cuando Fariña se apersonó. Sus palabras fueron “todo tiene un límite”… “hay quienes quieren ser más papistas que el Papa”… “vengo a decirles que nosotros no estamos detrás de las amenazas, y si algunas personas quieren venir a agredirlos estoy dispuesto a enfrentarlos”… “me ofrezco a ponerme frente a la radio si es necesario”
Indudablemente, el gerente de Seguridad Patrimonial sabe bien quienes pueden atentar contra el engrosamiento patrimonial del predador que representa. Reiteramos: quedaba muy claro que quería despegar a Yamana Gold de aquello que, evidentemente, Agua Rica había generado directa e indirectamente con su intento de establecimiento. Más papistas que el Papa, había dicho. Es cierto. A sus mastines se les había ido la mano. La licencia social para Agua Rica estaba inevitablemente, y afortunadamente, perdida.
Ante tanto caos, obligadamente, el recurso de amparo debió desencajonarse. El voluble Juez Electoral y de Minas, Raúl Guillermo Cerda, debió dar la orden de parar Agua Rica. La Asamblea y el pueblo, en su heroica resistencia, habían logrado lo que la lealtad ausente en gobernantes y miembros del Poder Judicial había promovido impedir. Así y todo, la astucia de la medida era evidente. Cerda no había resuelto NO INNOVAR . Solo se detendrían las obras de instalación “hasta tanto se restablezca la paz social”. La Asamblea trabaja y trabajará duro para que esa resolución ambigua quede sin efecto. NO INNOVAR es lo único que transitoriamente ofrecería algún margen de tiempo, y algunas garantías, para sacar una ordenanza municipal de prohibición de megaminería metalífera a cielo abierto con uso de lixiviación y bogar por la indispensable ley a nivel provincial.
Las últimas informaciones que nos han hecho llegar los hermanos de Andalgalá describen la percepción, por parte del pueblo y la asamblea, de estar siendo escuchados con un respeto que hasta ahora no existía. Demás está decirlo, excelentemente ganado. Ganado a fuerza de coraje y sostén de lo genuino. Ganado incluso antes de saber, quienes lo recibirían, lo absolutamente natural y necesario que es poseerlo para poder vivir de modo equilibrado y armónico.
Nos decían que gracias al apoyo de las personas de diferentes puntos de país es que los medios más se están acercando, a lo que nosotros respondíamos que su posición, y ya lo saben, es central y necesaria, y que entre todos hacemos el gran rompecabezas: Así tuvimos la oportunidad de ver cómo en alguno de los medios masivos de comunicación, de la mano de un periodista comprometido con la Vida como Sergio Elguezábal, al modo en el que el formato contemporáneo de los noticieros lo permite, dos días seguidos se realizaron informes sobre «Andalgalá: un pueblo que dijo Basta». Y reflexionamos al respecto, cuán desinformados están las mayorías que ciertamente, muchos de ellos al verlos, se habrán enterado no solo de la represión brutal, sino también al ver las imágenes de los cráteres de la mega mineras y la dinamita en acción que es eso es lo que hace unos años se extendió como método extractivo a espaldas del pueblo. Al tiempo, de los descargos de Minera La Alumbrera, que no dudó en llamar al canal para dar curso a sus argumentaciones de responsabilidad y sustentabilidad, «corrigiendo», entre otras cosas, que en Andalgalá se conceden 360 puestos de trabajo y no 70 como se hubiera dicho en los informes. Lo mismo Agua Rica prometiendo 8000 puestos para su etapa de construcción, cayendo otra vez en la estrategia de apelar a la supuesta inercia del pueblo que por un sueldo se dispondría a un trabajo insalubre, cómplice de la contaminación por siglos de ríos y napas, aires y suelos. Nosotros sabemos, y lo lamentable es que no todos los argentinos, que la mega minería bajo estos métodos está prohibida en Río Negro, Tucumán, lo estuvo en La Rioja hasta que vilmente Beder Herrera traicionó con su derogación; en Mendoza, La Pampa, Esquel, Córdoba y en otros países, incluso en los de origen de muchas de las empresas que aquí por leyes permisivas entreguistas, son recibidos por los brazos abiertos de autoridades de turno y afines.
De todos modos, Andalgalá, hoy más que nunca, necesita de todo el apoyo que podamos brindarle quienes trabajamos por el reequilibrio planetario. Asistamos al león herido cuyo rugido se está haciendo sentir para bien de la humanidad toda.
Todos podemos en cualquier momento padecer lo que estos valientes y mansos pobladores soportaron y soportan aún.
Desde Conciencia solidaria quedamos en disponibilidad para entregarles copia de materiales de audio, video y fotos para poder seguir difundiendo la Verdad de estos días de Andalgalá. Y adjuntamos el número de cuenta en Banco Nación, caja de ahorro en pesos, para poder colaborar con la Asamblea El Algarrobo: Cta. 1150261402, CBU 01101153/ 30011502614029. También recordarles a todos aquellos que se puedan acercar que la sumatoria es vital para reforzar la sinergia necesaria para el trabajo. Ante la misma en radios, nos supieron decir, hombres pagados por las megamineras, que éramos foráneos y que cuando nos fuéramos qué futuro quedaría para Andalgalá si nosotros destrozábamos todos sus sueños de progreso: tuvimos que contestarles que los foráneos son todos aquellos otros que vienen a saquear y destruir con sus Espejitos de Colores, no nosotros, compatriotas, que disponibles buscábamos atender las necesidades que se nos fueran mostrando, en defensa de la Vida cuando la Verdad pugna por manifestarse y las mentiras caen por tierra.
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Cristina Martín
Coordinador
ConcienciaSolidaria, Ong Interprovincial
www.concienciasolidaria.com.ar