Relación. John Catbree, investigador asociado al Centro de Estudios de Latinoamérica en la Universidad de Oxford, advierte que las comunidades desconfían de los acuerdos a largo plazo.
El conflicto que se vive en el departamento de Apurímac entre los pobladores de la comunidad campesina de Fuerabamba con la empresa minera MMG, operadora de Las Bambas, generó que el Estado intervenga para buscar una salida al conflicto que ya tiene más de 50 días.
Al respecto, el investigador asociado al Centro de Estudios de Latinoamérica en la Universidad de Oxford, John Catbree, presentó un informe sobre el diálogo y derechos humanos en el sector minero, donde analizó cuatro casos. En uno de ellos el actual presidente de la República cumplió un rol importante.
Así, en el informe se mencionó al proyecto Quellaveco (Moquegua) donde el entonces gobernador regional Martín Vizcarra fue clave en el diálogo entre los pobladores y la minera. «Normalmente las mesas de diálogo incluyen funcionarios del ministerio, pero en ese caso como gobernador, él jugó un rol muy importante en congregar varios actores involucrados, como la sociedad civil, la compañía y también las comunidades», destacó Catbree.
Posición de comunidades
Sobre el caso en mención, el informe concluye que se notó un apoyo a la comunidad, lo que generalmente se muestra «ausente» y que por esta razón los pobladores sienten que el Estado apoya a las empresas mineras y es por ello que con la protesta buscan ejercer su poder, ya que no sienten respaldo.
Además, para poder entablar una buena conversación entre ambas partes es necesario establecer una relación de confianza y eso se genera mostrando interés de la empresa minera con las comunidades. Catbree señala que en este proceso se debe ser honesto y abierto, pero sobre todo continuo, ya que debe ser desde antes que se inicie el proyecto hasta después de que cierre la mina. Estas conductas son importantes para una buena relación.
Entre las recomendaciones que resalta el informe está cumplir con las promesas. Muchas veces las compañías mineras indican que darán beneficios a los pobladores, sin embargo, tiempo después, no llegan a cumplir lo dicho, esto genera malestar en la comunidad. También se destaca la necesidad de una mejor participación del Estado en el diálogo, sobre todo reafirmando su compromiso con la comunidad, ya que se sienten desprotegidos.
Por otro lado, que las compañías escuchen a los pobladores, para así evitar un conflicto, pues en muchas ocasiones solo se responde en ese momento. «Lo más difícil es tener una relación en la negociación, son las comunidades las que carecen de todos los recursos y no tienen mecanismos de negociar, por eso es importante la organización popular», finaliza Catbree.
Datos
– Preocupación. Lo que más les importa a las comunidades es lo que pasará con ellos cuando se retire la empresa minera.
– Importante. La consulta previa es clave para un diálogo exitoso.
Fuente:https://larepublica.pe/economia/1438951-comunidades-sienten-respalda-empresas-mineras