20 de Septiembre de 2011
Este es un llamamiento a los medios de comunicación a prestar atención a la lucha que el 15M está emprendiendo en el valle de Laciana. Es la historia de la sentencia de muerte a la que han obligado a llegar a las comarcas mineras, aquellas que hace un siglo permitieron la industrialización del resto del país.
NOTA DE PRENSA ENVIADA A LOS MEDIOS JUNTO AL COMUNICADO:
España – 20/09/2011. Aviso: este es un llamamiento a los medios de comunicación a prestar atención a la lucha que el 15M está emprendiendo en el valle de Laciana, tras la cual numerosos políticos (incluídos senadores y algún ministro) pueden acabar con sus nombres en los titulares por sus relaciones con la delictiva y destructiva actividad del empresario Victorino Alonso. Llamamos a su ética periodística a no ocultar esta grave situación, pues más tarde o más temprano estallará (la acampada no ha sido visibilizada por los medios nacionales por encontrarse en una zona remota de la montaña leonesa, pero pronto comenzarán a sucederse acciones en ciudades y capitales), y tras la cual se esconden 20 años de desvíos de subvenciones, amenazas y presiones. Es la historia de la sentencia de muerte a la que han obligado a llegar a las comarcas mineras, aquellas que hace un siglo permitieron la industrialización del resto del país.
Nota de prensa explicativa e introductoria al comunicado:
Desde el 26 de agosto al 5 de septiembre, cientos de personas acamparon en Sosas de Laciana, convocadas por el 15M bajo el lema «Toma la montaña – S.O.S. LACIANA», para «darle una amplia difusión al conflicto de las minas a cielo abierto y denunciar públicamente a sus responsables para impedir su impunidad», y ponerle nombres y apellidos: el empresario minero Victorino Alonso. Tras esta acción de visibilización del conflicto, los indignados formaron grupos de trabajo (uno de los cuales permanecerá en Laciana) para continuar con la lucha más allá de la acampada.
Una de las principales razones que les motivó a continúar fue el vivir en primera persona la cultura del miedo que reina en el valle, así como la división social que genera esta situación. Esa división dificultó la intención de los indignados de recuperar en el valle la cohesión que antaño le definía, así como complicó que se entendiesen las intenciones de la acampada.
El segundo día de la acampada vivieron un episodio que marcaría el futuro de esta larga lucha para siempre: una marcha convocada anónimamente, y con un carácter agresivo hacia la acampada, reunió a unas 100 personas, en la que, además de trabajadores de los cielos abiertos y sindicalistas, se encontraban la alcaldesa de Villablino y senadora por el PSOE, Ana Luisa Durán (conocida por sus «complaciencias» hacia Victorino Alonso, principal responsable de la degradación en el valle), y parte de los concejales de dicho ayuntamiento. Pese a ello, este contacto permitió a la acampada explicar a los trabajadores de cielo abierto que se acercaron a la asamblea 15M que el mensaje que les había llegado estaba manipulado precisamente por aquellos que lideraban la marcha.
A partir de ese día, trabajadores de cielo abierto se fueron acercando a la acampada y a las asambleas de los pueblos a mostrar sus puntos de unión con la acampada, pero advirtiendo del riesgo que corrían por declarar en público su disconformidad con las delictivas actividades de Victorino Alonso. Gracias a estos acercamientos, desde S.O.S. Laciana se han comenzado a trazar líneas de acción que puedan implicar a los propios trabajadores de los cielos abierto, que el siguiente comunicado pretende plasmar:
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¡QUE NO TE OBLIGUEN A DESTRUIR EL FUTURO DE TUS HIJOS!
Comunicado S.O.S.Laciana-15M a los trabajadores lacianiegos de cielos abiertos
¿Qué será de Laciana después del carbón?
Cuando la extracción de carbón a cielo abierto deje de ser rentable para Victorino (posiblemente antes del 2018), él se irá, dejando una comarca destrozada, deprimida, sin alternativas de futuro y amargamente dividida.
El caso de Laciana ya se ha dado en muchos otros lugares del planeta, incluso de la zona (véase Onamio, junto a Ponferrada), y el resultado ha sido siempre el mismo: la despoblación casi total de la región, abandonada y destruída.
¿Y en los próximos años?
La actitud antilacianiega de Victorino se mantendrá, y sus costumbres también:
a) reducir el número de puestos de trabajo, como ya lo ha hecho en los últimos años
b) precarizar la situación de sus trabajadores (EREs, despidos improcedentes, «accidentes»…)
c) meter en sus bolsillos cientos de millones de euros, que deberían ir destinados a las gentes de Laciana (con consentimiento, ayuda e interés de las Administraciones)
d) obstaculizar la contrucción de alternativas económicas
e) acaparar con sus propias empresas las pocas alternativas que se generen en la zona
f) incumplir la ley, al no colocar a sus trabajadores en la función a la que está obligado: la restauración íntegra de las montañas destruidas por los cielos abiertos
La reconversión que nunca llegó.
Hace más de 20 años que en las cuencas mineras se debería estar generando un tejido económico alternativo que permita su pervivencia a medida que desaparece la extracción de carbón. La extracción ha ido disminuyendo, estando próxima a su desaparición, pero las alternativas no han sido generadas. La corrupción de empresarios, políticos y sindicalistas ha permitido que los miles de millones destinados para tal fin no estén cumpliendo su función.
El fin de esas ayudas se acerca, y la situación es cada vez peor. Aún podemos elegir: ¿Qué queremos? ¿Mantener esta situación y permitir que se siga destruyendo el maravilloso entorno de Laciana, sacrificando así sus posibilidades más allá de 2018? ¿O construir la Laciana que queremos para nuestros hijos aprovechando las ayudas que existen para ello?
Y mientras construimos la nueva Laciana, ¿de qué comemos?
Exijamos que cada trabajador de cielo abierto pueda cumplir la función que la ley le pide: restaurar sus montañas para permitir un futuro digno para sus hijos. Los puestos de trabajo que generaría la restauración íntegra de los cielos abiertos de Laciana y alrededores, serían más que los que genera ahora mismo la extracción del carbón (pudiendo reincorporar a los despedidos de los últimos años), y durarían más allá del 2018. Tanto la Comisión Europea, como el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, han exigido a la Administración que haga cumplir la ley y obligue a Victorino Alonso a restaurar estas montañas. Si no les presionamos, jamás lo harán.
La impunidad con la que las administraciones tratan a este delincuente (cuyo poder llega hasta Europa, pero al cual solo se lo conoce en la región) se acabará en el momento en el que hagamos «famosas» sus fechorías. El historial delictivo de Victorino es comparable o superior al de algún marbellí que está en prisión y del cual los políticos no quieren saber nada. Nadie esperaba en Marbella hace unos años que toda la cúpula de poder y corrupción local fuera a caer tan sonoramente. ¿Y en Laciana?
¿IMPOSIBLE? Un minero no conoce esa palabra…
Es el momento de tomar el control de la situación y demostrarles que la unión del pueblo vence la ineptitud de los poderosos. Han jugado con nosotros, nos han enfrentado y han conseguido dividir a un pueblo minero, antaño valorado por su unión y su cohesión, por su solidaridad y compañerismo, por sus «todos a una» en las huelgas, por las facenderas de sus pueblos…
Vayamos a por ellos, destapemos la mafia que han mantenido oculta durante tanto tiempo. Hagámosles «famosos», que se tengan que esconder de nuestras acusaciones, que dejen de jugar con nuestro futuro.
ENFRENTADOS NOS QUIEREN VER, UNIDOS VENCEREMOS
…por una laciana de todos los colores (no sólo verde, no sólo negra), por un futuro abierto para todos…