La privada obtuvo utilidades por US$868 millones, lo que le alcanzó para destronar a Codelco como la empresa chilena con más ganancias. Tras ello se esconde una dura realidad: mientras la estatal envejece, la privada se renueva y aprovecha sus buenas leyes. En el sector plantean que Codelco recién la alcanzará cuando desarrolle sus proyectos estructurales.
No es la primera vez que ocurre, pero así y todo no dejó de llamar la atención: en el primer trimestre de este año, Escondida Limitada, empresa cuya propiedad comparten las gigantes mineras Rio Tinto y BHP Billiton (y que es operada por esta última) superó las utilidades obtenidas por Codelco en el mismo período, al lograr US$856 millones, 28% más que la utilidad neta comparable informada por la propia empresa estatal.
Es decir, Escondida -sociedad que opera la mina de cobre con mayor producción del mundo- se convirtió, al menos por tres meses, en la empresa con mayores utilidades en el país, destronando a Codelco, que suele ser la número uno.
Los resultados del primer trimestre de este año reflotaron una comparación que para la minera estatal llega a ser odiosa, pero que se ve refrendada por los mismos números. ¿Cómo es posible que Escondida, que opera sólo un gran yacimiento, genere más ganancias que Codelco, que incluye no una ni dos, sino que seis unidades productivas distintas?
Esta diferencia se da, además, en tiempos en los que Codelco va aumentando su producción, la que alcanzó, considerando sólo las unidades que controla (es decir, excluyendo sus participaciones minoritarias en El Abra y en Anglo American Sur) las 385 mil toneladas de cobre en el primer trimestre de 2013 (3,2% más que en 2012), superando largamente las 306 mil toneladas de su rival.
Así y todo, Escondida con menor producción genera utilidades casi un tercio superiores a las de Codelco.
Según el profesor de la escuela de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile, Aldo Casali, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores industriales, en la minería no es sencillo comparar eficiencias productivas ni utilidades sin considerar que la naturaleza, así como las realidades operativas individuales, juegan también un rol central en dichas cifras. Es decir, hay que limpiar las estadísticas.
MUY ALEJADAS
“Para que dicha comparación tenga validez, es necesario corregir una serie de factores que diferencian una y otra realidad con el fin de comparar aquello que es efectivamente atribuible a la gestión de cada faena, entre lo que se cuentan las distintas etapas productivas en las que cada una de ellas participa, las leyes de mineral y la tecnología aplicada en cada una de las operaciones, además de muchos otros factores”, plantea el académico.
Desde la estatal añaden que Escondida no puede compararse con Codelco completo, pues ambas operan distintos tipos de yacimientos. Además, existen economías de escala derivadas del hecho de que Escondida opere una sola gran mina, mientras que Codelco mantiene sus unidades repartidas por distintas zonas geográficas, lo que obliga a operar varios yacimientos, concentradoras y demás operaciones de manera independiente. Así, Codelco opera minas a rajo abierto y otras subterráneas, mientras Escondida sólo con el método de cielo abierto. Esto permite ahorros significativos a la privada, pues las minas bajo tierra son más caras de operar.
Además, la minera privada exporta concentrados de cobre, los que se convierten en cátodos en otros países, principalmente en Asia. Codelco realiza todo este proceso en el país, pues prácticamente toda su producción corresponde a producto final.
En la estatal tienen claro que la fundición y refinería no es precisamente un negocio rentable (al revés, eleva los costos, las dotaciones y dispara el consumo de energía), pero lo mantienen pues lo consideran estratégico. Ello, porque para la empresa le permite desarrollar y monitorear la producción comprometida con sus clientes, los que pagan un premium a Codelco por la calidad de su cobre.
MÁS PERSONAL
Todo ello, además, genera un aumento sustancial en las dotaciones, que sumadas al alza que ha tenido la mano de obra en el sector, dispara los costos.
A todas estas diferencias se agrega la vejez de las minas, no sólo de los yacimientos, sino que del equipamiento, maquinarias y plantas en general. Así, cuentan en Codelco, Escondida es comparable a una operación medianamente nueva, como Radomiro Tomic o Gabriela Mistral, las dos operaciones más recientes de la empresa.
También hay razones geológicas. “En Escondida, un componente muy importante del mineral de cobre es la calcosina, mineral mucho más rico en cobre que la calcopirita, componente mayoritario en Codelco. Esto implica que incluso a igual ley del mineral y a igual calidad de proceso, el concentrado de Escondida tendrá una mayor ley que los concentrados de Codelco y, por lo tanto, se tendrá que por cada tonelada de cobre presente en los concentrados de Codelco habrá que tratar una mayor cantidad de toneladas de material que en Escondida, lo que se traduce en costos adicionales y, en especial, en trabajadores adicionales, sea por transporte, remolienda, etapas de limpieza, etc. Esto también habría que corregirlo”, agrega el profesor.
La maquinaria también es clave. “Escondida opera con molienda SAG seguida de molienda con bolas, al igual que las líneas más nuevas de las 3 divisiones de Codelco. Sin embargo, en estas últimas coexisten líneas de molienda convencional, incluyendo circuitos barra-bolas como en Chuqui y en Andina. Además, por la antigüedad son equipos más pequeños, pues se han ido fabricando cada vez más grandes y, por lo tanto, se requieren en mucho mayor número (…). Es notorio el mayor consumo energético y con los extremos valores de la energía que tenemos en Chile, mayores costos para Codelco por ese lado también”, complementa.
EXPOSICIÓN AL PRECIO
Hay otro punto de diferenciación: mientras Codelco cobra con un mes de desfase el cobre embarcado (es decir, lo que exporta hoy lo cobra al precio de un mes tras el inicio del flete), Escondida cobra con cuatro meses de desfase. De esta manera, debe ir corrigiendo su contabilidad, pues ya sumó mineral exportado con un precio estimado, el que luego debe modificar dependiendo de la variación de la cotización en los mercados internacionales en los que se transa el metal, principalmente en Londres y Shanghai.
Escondida está mucho más expuesta que otras compañías a los vaivenes de los mercados internacionales. Así, el primer trimestre fue bueno para Escondida, porque la diferencia de precio en relación con el mismo trimestre de año anterior fue apenas cercana al 5%.
Sin embargo, en el segundo trimestre, Escondida deberá corregir envíos hechos durante los primeros meses del año, con un precio sustancialmente distinto (hoy apenas supera los US$3,2 por libra).
Desde Codelco también se plantea como un punto de diferencia entre ambas empresas el hecho de que Escondida ya ha realizado una gran inversión para ampliar su capacidad, la que está dando frutos ahora, con un aumento productivo de 20% entre un año y otro.
En el caso de la estatal, esto recién se concretará a fines de la década, cuando se termine la construcción de su cartera de proyectos estructurales, la que demandará una inversión cercana a los US$27 mil millones de aquí a fines de la década.