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Mexico

Insisten en explotar minas en zona ecológica

821557Inversionistas presentarán una nueva solicitud para operar las minas en Baja California Sur.

La Semarnat niega permisos para yacimientos de oro
Empresas mineras continúan firmes con sus proyectos de construcción en la sierra de Baja California Sur

Pese a las trabas que les ponen, las empresas mineras no desisten. Los inversionistas interesados en operar una mina de oro en la Reserva de Biosfera Sierra de la Laguna, no retirarán su intención de explotar el mineral en esta región Sur de la península de Baja California.

La empresa Desarrollos Zapal, informó que luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negara el permiso de cambio de uso de suelo al proyecto, los inversionistas, encabezados por Invecture Group y la canadiense Vista Gold, presentarán otra solicitud.

Mediante un comunicado informaron que no interpondrán un recurso de revisión frente a la determinación de la dependencia federal, sino que presentarán de nueva cuenta la petición para el cambio de uso de suelo, “con la información que se requiere”. “La empresa ha decidido presentar una nueva solicitud de cambio de uso de suelo en terrenos forestales”.

Indican que esperan que en la siguiente resolución de la Semarnat sean considerados los elementos de protección al ambiente que señalan en el proyecto. “Se espera que en una próxima resolución sean considerados todos los elementos de protección al ambiente que incluye el proyecto Los Cardones y que lo hacen excepcional en la minería mexicana”.

El proyecto no utilizará agua de los acuíferos de la Entidad y se construirá una desalinizadora para conseguir la que requiere el proceso de producción del mineral, según informan sus promotores.

Afirman que “no habrá filtraciones de sustancias utilizadas al suelo o subsuelo” toda vez que el proceso de realizará en tanques conteniendo las sustancias utilizadas y cancelando la posibilidad de derrames.

“El proyecto será un modelo de seguridad ambiental y sustentabilidad que sentará un precedente para la industria minera en México”, indicaron.

Los empresarios buscan extraer en 10 años un total de 41 toneladas de oro y prometen la generación de 2 mil 200 empleos. De conseguir los permisos, la mina se ubicaría a 57 kilómetros al Sur de La Paz, en la zona de amortiguamiento de la Sierra de la Laguna, sitio protegido bajo la categoría de patrimonio de la Humanidad.

La Semarnat dio a conocer que notificó el resolutivo por el que desechó el trámite de cambio de uso de suelo que solicitó la compañía por no acreditar la propiedad de los terrenos. Sin embargo, en oficinas centrales, la dependencia continúa evaluando la Manifestación de Impacto Ambiental presentada en septiembre.

El 25 de octubre pasado, la Semarnat convocó a una reunión pública en la que participaron casi 50 expositores, entre representantes de la sociedad civil y académicos. Al menos 80% se pronunció en contra de que se instale una mina de oro en la región sur de la entidad, por considerar riesgos potenciales de contaminación de los acuíferos así como afectaciones a la salud.

CLAVES
Posibles riesgos

1 Los especialistas refieren que la contaminación de los acuíferos por la actividad minera es uno de los mayores riesgos que se enfrentarían si se autorizan los proyectos. El problema es que los desechos de la mina serán arrastrados por el agua de lluvia.

2 La zona es altamente sísmica, por lo que no se garantizaría la estabilidad de las estructuras. Las presas podrían tener una ruptura con el tiempo por los movimientos de la tierra.

ESTUDIO ARQUEOLÓGICO
Cambio climático ayudó en declive del pueblo maya

WASHINGTON.- Estudios de un equipo de arqueólogos que ha investigado los niveles de precipitación en estalagmitas en el Sur de Belice, indican que el cambio climático contribuyó al declive del pueblo maya.

Según la revista Science, los investigadores lograron compilar datos sobre el clima y precipitación en la región donde habitaron los mayas, que alcanzaron su apogeo entre el año 300 y 1000 de esta era, y que demuestran cómo los sistemas políticos se desarrollaron y desintegraron en consonancia con el cambio climático.

“Niveles anormalmente altos de precipitación favorecieron la producción de alimentos y la explosión en la población entre los años 450 y 660”, dijo el doctor Douglas Kennett, autor principal y profesor de Antropología de la Universidad de Pensilvania. “Estos nuevos datos muestran cómo este periodo provechoso fue seguido por una tendencia general de baja precipitación que se prolongó por cuatro siglos, marcados por una series de sequías que provocaron un declive en la producción agrícola y contribuyeron a la fragmentación social y el colapso político”.

El estudio aprovecha la historia política grabada en los monumentos de piedras de las principales ciudades maya de la región, como Tikal, Copán o Caracol, para comparar los resultados.

Los científicos estudiaron muestras recogidas en estalagmitas de la cueva de Yok Balum, ubicada a cinco kilómetros de la antigua Uxbenka, en lo que entonces eran las tierras bajas mayas y hoy son el Sur de Belice, cerca de la frontera con Guatemala.

Kennet, señaló que los efectos del cambio climático son “complejos” y que operan a “múltiples escalas temporales”. “El abrupto cambio climático es parte de la historia. Además, las condiciones preexistentes que favorecían la complejidad social y la expansión de población sentaron las bases de una posterior tensión social”, concluye el experto.

Con información de EFE