Indígenas de la Sierra de Manantlán impidieron el paso de camiones de la empresa minera Peña Colorada a sus comunidades, donde realizan trabajos de cercado de terrenos para el depósito de residuos minerales.
Félix Monroy Rutilo, representante de los inconformes, informó vía telefónica que la protesta se realizó con un bloqueo del camino de entrada de la comunidad La Coconal, debido a que la cerca que está colocando la empresa afectará el paso hacia algunos de sus predios, entre ellos el de Los Potros.
La manifestación, en la que participaron alrededor de 25 personas, se realizó en forma pacífica y los trabajadores de Peña Colorada regresaron sin oponer resistencia, aunque no acudieron las fuerzas policiacas, dijo.
Monroy Rutilo denunció que desde hace varios años la minera ha presionado y hostigado a los habitantes de la zona para que abandonen sus tierras y que éstas puedan ser utilizadas como tiradero de desechos ferrosos.
Aseguró que recientemente, presionados incluso por elementos de corporaciones policiacas del gobierno estatal, los hermanos Ramos Gerardo se vieron obligados a dejar en manos de Peña Colorada un terreno de casi 50 hectáreas en el que practicaban la ganadería, en la comunidad Puertecito de las Parotas, a cambio de una compensación económica de sólo 70 mil pesos para cada uno.
A finales de 2014, como medida de presión, la empresa derrumbó un rancho de esa familia con el argumento de que tiene firmado un contrato de arrendamiento de los terrenos con la directiva del ejido Ayotitlán, que reclama como propiedad ejidal esa superficie.
Sin embargo, los hermanos Ramos Gerardo argumentaron que su familia tenía la posesión y explotaba esas tierras desde hace más de 50 años, y que éstas no formaban parte del ejido.
De acuerdo con Félix Monroy, durante los últimos años la compañía minera se ha encargado de desplazar a los habitantes de las comunidades de la zona limítrofe de Colima y Jalisco, con el propósito de expandir el espacio para el desarrollo de sus actividades.