Entre el 2005 y 2011, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) y el partido del Presidente indígena eran aliados naturales. Junto a otras organizaciones originarias empujaron el llamado “proceso de cambio”. Los originarios de las tierras altas consideraban a Evo Morales como su líder espiritual. Esos mismos ayllus desde esta noche están en huelga de hambre demandando que el gobierno les devuelva su sede, que hace dos días fue cercada por la Policía so pretexto de disuadir un posible enfrentamiento con dirigentes disidentes de esa organización afines al MAS, que pretendieron tomar de forma violenta, precisamente, esas instalaciones.
Los representantes de los suyus Qhara Qhara de Chuquisaca, de Larecaja de La Paz y de Jach’a Carangas de Oruro, asumieron la radical medida “hasta las últimas consecuencias” en la sede de gobierno, para que sus nuevos representantes realicen su labor en oficinas del CONAMAQ.
El flamante Jiliri Apu Mallku (máxima autoridad), Fredy Bernabé Martínez, encabeza la vigilia que se instaló en puertas del CONAMAQ, junto al piquete de huelga de hambre, ante la atenta mirada de la Policía que no les permitió el ingreso a su sede.
Martínez, representante del pueblo Aymara de Oruro, pidió diálogo al gobierno del presidente Evo Morales, para resolver el conflicto que se generó desde el pasado martes. Dijo que en este momento su prioridad este resolver este problema.
“De gobierno a Gobierno hemos esperado que baje algún viceministro, pero lastimosamente no habido, pero seguimos esperando para que el gobierno ordene a sus ministros y nos dé el acceso a nuestra sede para poder hacer el plan de trabajo para los dos años (2014-2015)”, señaló Bernabé a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Los originarios no descartan el inicio desde la próxima semana el bloqueo de caminos en el país hasta que el gobierno les devuelva su sede, donde al momento se encuentran cinco mujeres indígenas y el exmallku Fidel Condori, que se resistieron a dejar las oficinas, tras el violento intento de toma del CONAMAQ de parte de dirigentes suspendidos de sus cargos y luego de la octava Gran Reunión furon expulsados.
Retoma
Una vez concluido el VIII Jach’a Tantachawi (Gran Reunión) con la posesión de su nuevo Consejo de Gobierno 2014-2015, nombrados por los 16 suyus -que ahora son 19 con nuevos afiliados- los indígenas se dirigieron hasta las instalaciones del CONAMAQ, sin embargo, una vez en el lugar se toparon con el fuerte reguardo policial de efectivos antimotines de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP).
Los originarios, que llegaron de Oruro, Chuquisaca, Potosí, La Paz y Cochabamba, mostraron su molestia con el gobierno del presidente Evo Morales porque dijeron que quiere al directorio paralelo, al frente de Hilarión Mamani, asumiendo el control de esa organización.
Los indígenas esperaron toda la tarde a representantes del Ejecutivo, frente a la ausencia del ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien se encontraba fuera del país. El directorio saliente informó que Romero se comprometió a devolverles su sede, luego de que se posesionara al nuevo Consejo de Gobierno, que tiene como máximos representantes a Fredy Bernabé y Cancio Rojas, éste último originario del pueblo Quechua del suyu Charcas Qhara Qhara de Potosí.
El dirigente de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Rafael Quispe, explicó que lo que quiere el gobierno es que el nuevo Consejo del CONAMAQ se reúna con los dirigentes disidentes, afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), para negociar la representación de los cargos.
El exJiliri Apu Mallku, Félix Becerra, explicó que lo que busca el Ejecutivo es tomar el control del Consejo de Ayllus y Markas para encarar las elecciones de 2014.
“Nos quieren callar. Nosotros reclamamos por el respeto a nuestros derechos porque el gobierno los va vulnerando y por eso nos tachan de oposición. No vamos a callar”, declaró Becerra a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
El VIII Jach’a Tantachawi (Gran Reunión) resolvió ratificar la independencia política del CONAMAQ. Los originarios de tierras altas del país decidieron en 2011 alejarse del Pacto de Unidad, un frente de apoyo a Evo Morales, tras la VIII marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).