Lunes, 23 de Agosto de 2010.
A la Iglesia Católica del país le preocupa el proyecto minero Cerro Blanco que se desarrolla en el municipio de Asunción Mita, Guatemala, cercano al lago de Güija, uno de los afluentes del río Lempa.
El Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, aseguró que a los Obispos del vecino país también les preocupa los futuros impactos de una posible extracción de metales preciosos en el referido proyecto minero, en el municipio guatemalteco, cercano a la frontera con El Salvador.
“(La Conferencia Episcopal) le hemos pedido al Gobierno que interponga sus mejores oficios para llegar a un acuerdo y que no se contamine el río Lempa”, expresó el jerarca católico.
Monseñor Escobar aún no sabe cómo se desarrollan las pláticas de los Gobiernos salvadoreño y guatemalteco respecto a esta problemática, pero, augura que el mismo tenga un avance significativo.
El lago de Güija es uno de los afluentes del río Lempa, principal fuente de abastecimiento de agua para la mayoría de los habitantes de la República.
La Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica asegura que si se le concede el permiso de explotación minera al proyecto Cerro Blanco contaminará con químicos el río Ostúa, el lago de Güija y el río Lempa.
El año pasado, los Obispos de Centroamérica sostuvieron una reunión para tratar este tema en específico y la postura de los religiosos fue unánime: estar en contra de los proyectos mineros que afecten el medioambiente y la vida de las personas.
En su acostumbrada conferencia de prensa dominical, el Arzobispo capitalino espera que los Ejecutivos de ambos países tengan ya los mecanismos idóneos para detener al explotación minera en Asunción Mita.
“Si bien preocupa a los Obispos de Guatemala y al pueblo de ese país, debe preocuparnos a nosotros muchísimo más, porque los que saldrían afectados a la larga sería este país, con la contaminación del río Lempa”, aseguró el religioso.
“Yo no tengo más noticias de este problema, pero la preocupación de este tema es gravísima y esperaría que el pueblo salvadoreño se entere de esta situación y de la gravedad del mismo.
Espero que el Gobierno salvadoreño promueva las diligencias necesarias para que no se contamine el Lempa”, subrayó Monseñor Escobar Alas.
El año pasado, los Vicepresidentes de El Salvador y Guatemala crearon una Comisión Binacional para estudiar los impactos de la extracción de metales que realizarían en Asunción Mita.
Los Ministerios del Medioambiente de ambas Naciones estudiarán el impacto generado sólo por la exploración minera en Asunción Mita, en los ríos Lempa y Ostúa, ya que en Guatemala las comunidades afectadas serían 39 y, en El Salvador, tres millones de personas.