Bolivia

¿Aguas de lluvia o aguas de filtración?

Relato de una inspección ambiental minera

El miércoles 9 de Mayo de 2012 se realizó una visita a las operaciones mineras de Kori Chaca de la Empresa Minera Inti Raymi S.A, a consecuencia de una denuncia de un comunario de Burguillos (provincia Saucari). La denuncia observaba la existencia de cuerpos de agua superficial justo al lado de las bermas de las lagunas de evaporación e infiltración de la mina Kori Chaca. La inspección se realizó bajo la dirección de la Secretaría Departamental de Medio Ambiente y Madre Tierra (del Gobierno Departamental de Oruro). En esta ocasión la empresa aseguraba que estas aguas eran aguas de las últimas lluvias, mientras que el comunario dijo que eran el resultado de filtraciones. La Secretaría de Medio Ambiente y Madre Tierra proponía un plazo de 30 días para ver si eran aguas de lluvia o aguas de filtración.

Exactamente cinco semanas después – el día miércoles 13 de Junio de 2012 –se llevo a cabo una inspección, también bajo la dirección de la Secretaría Departamental de Medio Ambiente y Madre Tierra. Esta inspección tenía dos puntos a tratar. El primero punto era verificar si los cuerpos de agua superficial al lado de las bermas de las lagunas eran aguas de lluvia o aguas de filtración. El segundo punto había surgido durante las Mesas de Trabajo los días 23 y 24 de Mayo de 2012. Durante estas Mesas los comunarios de la comunidad Sora Chico – ubicada al extremo sur de la mina Kori Chaca –había hecho conocer una ampliación de las lagunas sin que ellos hubieran sido informados por la empresa. Haciendo esta denuncia, solicitaron una visita a la mina. Lamentablemente los comunarios mismos de Sora Chico no podían estar presentes el día de la inspección, pero un representante de la Coordinadora en Defensa de la Cuenca del Río Desaguadero y de los Lagos Uru Uru y Poopó (CORIDUP) asistía a la visita en nombre de ellos. Las otras instituciones presentes eran la Asamblea Departamental y el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA). El Consejo Municipal y el Defensor del Pueblo habían sido invitados, pero no estaban presentes.

La inspección empezó con el primero punto: la denuncia del comunario de Burguillos sobre las filtraciones de agua en el extremo norte e este de las lagunas de evaporación e infiltración. Llegando al norte de las lagunas, era muy claro que efectivamente, las aguas no eran aguas de lluvia sino aguas de filtración de las lagunas. A esta conclusión llegó la Secretaría Departamental de Medio Ambiente y Madre Tierra, cuando inspeccionó el lugar en cuestión y vió el terreno mojado al lado de las bermas. O sea, las bermas de las lagunas de evaporación e infiltración tienen fisuras en unas partes. Ante la denuncia por parte de la Secretaria, la empresa siguió negando que fueran aguas de filtración. Exigió a la Secretaría de comprobar su conclusión. Añadió: «Lo que tenían que hacer es tomar medidas de control».

Pero estas medidas, ¿Acaso no son la responsabilidad de la misma empresa? ¿No es ella que tiene que verificar si hay necesidad de evitar filtraciones o no? ¿Acaso no es parte del trabajo del equipo `Respuesta a Emergencias’ de la misma empresa de impedir daños y desastres ambientales?

Un representante de la empresa siguió intentando hacernos creer que eran aguas de lluvia: «Estamos en un humedal. Yo puedo mostrar que no es la misma calidad de agua. Mira, aquí hay vegetación, hay algas secas, y la otra vez que venimos, la cantidad de agua era mucho mayor. Es obvio que se ha ido secando», Su comportamiento nos parecía muy extraño. Desde el inicio, los de la empresa se mostraban muy cerrados, no querían saber nada de CORIDUP, mencionando que la inspección estaba a cargo de la autoridad departamental, y no de CORIDUP. Desde su punto de vista, no debían responder a las preguntas de CORIDUP, ni de CEPA.

Tampoco trataron con la debida consideración a la autoridad misma de la Secretaría de Media Ambiente y Madre Tierra. Cuando el representante de la Secretaría indicó que eran aguas de filtración y no de lluvia, le increparon. Lo más curioso era que, al fin de la discusión, dijeron que habían construido una berma extra, creando una zanja de donde bombearon las aguas de filtraciones para devolverlas hacia su laguna de evaporación e infiltración. ¿Por qué habían desmentido que eran aguas de filtraciones, si finalmente reconocieron que habían tenido que tomar medidas de control? Además estas medidas eran evidentes para cualquier persona, aun sin conocimiento técnico.

Después de verificar el primero punto, la delegación se dedicó a inspeccionar el segundo punto a tratar este día: la ampliación de las lagunas de evaporación e infiltración en el extremo sur de las operaciones mineras de Kori Chaca de la Empresa Minera Inti Raymi S.A. Llegando al lugar, la empresa contó que eran ampliaciones de sus lagunas con agua dulce para el proceso de extracción, y que no se trataba  de lagunas de evaporación e infiltración. Nos dijeron que eran aguas del Río Desaguadero, del Río Thajarita, del Río Caracollo y del Canal Comibol. Ampliaciones no son prohibidas, pero tienen que ser aprobadas por el Gobierno Departamental, después de consultar a las comunidades vecinas a las operaciones, en este caso a Sora Chico. Cada ampliación de lagunas debe ser informada de manera pública, por parte de la empresa. Este informe tendría que contar además con un estudio (geo)hidrológico que demuestra que el uso adicional de estas aguas de los tres ríos mencionados, no afectará el equilibrio de los ecosistemas en la cuenca.

La inspección del día miércoles 23 de Junio de 2012 nos daba la impresión de que a la empresa no le gusta operar bajo la atenta mirada de las autoridades. Nos ha sorprendido que – después de más de una hora de visita – nos reclamaron de que no nos estábamos comportando conforme a las normas internas de la empresa. Nos dijeron que era prohibido sacar fotos de las operaciones y añadieron: «Ustedes están viniendo  aquí como si estuvieron en su casa, Van por delante, guían. Tenemos normas como empresa, incluso para los visitantes. Ustedes están violando estas normas, por ejemplo del uso del EPP.» Nos reprocharon de no estar vestido con EPP (Elementos de Protección Personal). Nos reprocharon de no llevar ropa reflectante, ni casco. ¿Pero acaso no es la responsabilidad de la empresa? ¿No es ella que tiene que proveer a sus visitantes la ropa adecuada, que es obligatoria en la empresa?

La conducta de la empresa nos parecía inadecuada en varios momentos. Nos quedamos con la idea de que son ellos que violan las normas, y no nosotros que solo estábamos sacando fotos andando en ropa considerada inadecuada. Ellos nunca han publicado un informe sobre las filtraciones; al contrario, negaron que existen filtraciones, intentando hacer creer que son aguas de lluvia. Tampoco informaron ni consultaron sobre sus ampliaciones de las lagunas con agua dulce para su proceso de explotación. Es un comportamiento muy decepcionante para las autoridades, las organizaciones ambientales y las comunidades vecinas.

Queremos repetir una vez más que no estamos en contra de la minería, pero no es correcto que una empresa se comporte de esta manera. Esperamos que en el futuro puede haber una relación más transparente y que la empresa realmente haga los esfuerzos necesarios para cuidar nuestro medio ambiente.

Evelyne Blondeel

Ingeniera de tecnologías ambientales

CATAPA – CEPA