El primer ministro Stephen Harper se encuentra en Perú donde se reunió con empresarios y políticos peruanos esta mañana como parte de una gira de cuatro días por América del Sur, que se centrará en las relaciones comerciales y bilaterales.
Una de las áreas de mayor presencia canadiense en Perú es la minería. Canadá y Perú firmaron en 2009 un Tratado de libre comercio.
Según fuentes gubernamentales canadienses, Perú es el segundo socio comercial bilateral de Canadá en América Latina y el Caribe (excluyendo México), y el tercer destino de la inversión directa canadiense en América Latina.
En ese país el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, manifestó la semana pasada que el aumento de la exploración y producción minera en Perú y que en 2016 el país andino volverá a ser el segundo mayor productor de cobre en el mundo con una producción estimada de 2,8 millones de toneladas métricas finas.
Bajo el actual gobierno conservador, Ottawa decidió alinear las prioridades de ayuda de Canadá con los intereses de las empresas mineras canadienses en los países en desarrollo como Perú.
Este nuevo enfoque fue puesto en marcha el otoño pasado, para gran consternación de los organismos no gubernamentales dedicados a la cooperación internacional que temen que la promoción de las empresas canadiense tendrá prioridad sobre la reducción de la pobreza.
En Lima, Perú, José De Echave trabaja en CooperAcción, una organización no gubernamental peruana fundada en julio de 1997 que busca contribuir al logro de un equilibrio ambiental, económico y social entre la explotación de estos recursos y el desarrollo de las localidades y del país.
De Echave fue también miembro del Ministerio de Ambiente durante los primeros meses de la actual administración del presidente Ollanta Humala pero dejó las funciones oficiales por falta de atención a las necesidades reales de las comunidades envueltas en conflictos causados por las actividades extractivas.
Además de brindar un panorama sobre la presencia canadiense en la explotación minera en Perú, De Echave destaca que una buena parte de los conflictos sociales en su país son causados por la explotación de materias primas y que se requiere una mayor presencia del Estado en las zonas de actividad minera, así como una renovación de las leyes medioambientales en Perú.