Habitantes de esta población cerraron los accesos de la minera canadiense Media Luna para exigir seguridad al gobierno, luego de que la policía comunitaria rescatara a 12 personas que fueron secuestradas desde el viernes por una célula criminal al servicio del grupo criminal “La Familia”.
Los pobladores reprocharon que el gobierno estatal brinde seguridad a los trabajadores de la empresa extranjera y deje a su suerte a las personas que viven en esta zona minera.
Al respecto, recordaron que desde hace cuatro años un grupo de al menos 70 agentes del Instituto de la Policía Auxiliar del estado de Guerrero (IPAE) brindan seguridad privada a la minera Media Luna a través de un convenio económico con el gobierno estatal.
Los policías estatales resguardan a los ingenieros, contratistas y trabajadores de la minera que viajan diariamente de Iguala a este poblado, ubicado en el denominado “cinturón de oro” de Guerrero y enclavado en la rivera del Balsas.
Esta franja, además de su vocación minera, agrícola y pesquera, es considerada un corredor estratégico del narcotráfico; es común el trasiego de heroína y mariguana que se produce en la Sierra.
Luego del secuestro masivo de personas que se reportó desde el viernes, los pobladores apoyados por policías comunitarios decidieron cerrar las oficinas de la minera canadiense como medida de presión para que los directivos de la empresa y autoridades gubernamentales se involucren en el tema de seguridad para la región.
“Se trata de que el gobierno le brinde seguridad a todos y no sólo a los trabajadores de la minera”, indicó un líder de la policía comunitaria que advirtió que las oficinas de la empresa permanecerán cerradas hasta que el gobierno revierta la inseguridad y violencia.
Esta mañana, decenas de trabajadores de la minera se regresaron a Iguala debido a que los pobladores impidieron las labores de extracción de oro y plata.
La presión en contra de la minera canadiense obligó a los directivos de la empresa a ceder a la petición de que la policía estatal que realiza funciones de seguridad privada también resguarde a los ciudadanos de este lugar.
Hace tres días se registró el secuestro masivo de personas en esta vía y por ello, los habitantes de Nuevo Balsas, La Fundición y Real del limón decidieron tomar las armas para enfrentar directamente a la delincuencia
Ayer, los guardias comunitarios rescataron a 12 personas, cinco de ellos trabajadores de la minera, durante un operativo donde uno de los secuestradores murió y otro más fue detenido.
El número de personas retenidas no es preciso; sin embargo, de acuerdo con las víctimas que fueron liberadas, se trata de al menos 18 personas las que fueron privadas ilegalmente de su libertad en distintos puntos de esta zona.
Hasta el momento, los guardias comunitarios mantienen retenes en entradas y salidas del lugar. De manera paralela realizan labores de rastreo en los cerros para tratar de ubicar a más víctimas y detener a Uriel Wences Salgado La Burra, señalado como responsable del secuestro y vinculado al grupo delictivo La Familia.
El Ejército y la Policía Federal se han sumado a los operativos de la guardia comunitaria de los pueblos de la zona minera de Cocula.
Por su parte, 11 de las 12 personas rescatadas fueron trasladadas, bajo resguardo militar, a la ciudad de Iguala para rendir su declaración ante el Ministerio Público del fuero común.