«Un decisión económica»; así definió el vicepresidente de Barrick Sudamérica, Eduardo Flores, el anuncio de paralización de las obras del proyecto ubicado en la Región de Atacama. La autoridad precisó que la medida tiene como fin ahorrar costos en un difícil momento para el mercado de los minerales. Por su parte, el ministro de Minería señaló que en adelante buscarán la seguridad tanto de los inversionistas como de las comunidades.
En horas de la tarde este lunes, en el Palacio de La Moneda se reunieron las autoridades de gobierno con ejecutivos de la compañía Barrick Gold, que hace pocos días anunció la paralización de las obras de construcción de su proyecto Pascua Lama tanto en territorio chileno como en argentino.
Al encuentro asistió el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y su par en minería, Hernán de Solminihac, junto con el vicepresidente senior de Pascua Lama, Eduardo Flores. En la reunión se abordaron los detalles de la situación que afecta a la minera y cuales serán sus próximas acciones. Sin embargo, desde la compañía canadiense como desde el gobierno se trató de no desatar polémicas y descartaron hablar de un fracaso de proyecto.
Según aclaró el alto ejecutivo de Barrick a la prensa, uno de los principales causales de esta decisión tendría que ver con los costos del proyecto. “Es una decisión económica. El precio de los metales ha caído fuertemente comparado con los años anteriores, más de un 30%, y eso afecta fuertemente los resultados de un proyecto de esta naturaleza”, precisó Flores, aunque sí agregó que las actividades estarán suspendidas temporalmente hasta que “hayamos resuelto las situaciones legales y las situaciones de permisos” definidos por la Corte Suprema.
Asimismo, consultado por si la proximidad de las elecciones presidenciales y el cambio de gobierno que se avecina tendría algún nivel de impacto en esta decisión, el presidente de Barrick Sudamérica descartó que esto sea así y aseguró que “en la minería son proyectos de 20 o 30 años. Pascua Lama tiene 25 años de vida, así que vamos a tener que trabajar con muchos gobiernos y creo que esa no es una variable que debiera impedir si llevamos adelante o mantenemos la suspensión”.
Además, Flores descartó que se estén registrando pérdidas y señaló que las obras han alcanzado alrededor de un 50% de avance. “Si el proyecto lo cerráramos podríamos hablar de pérdidas, pero en este caso es una suspensión temporal”, puntualizó, agregando además que el cierre definitivo no es una opción que esté contemplada hasta el momento.
En tanto, el ministro De Solminihac salió a poner paños fríos ante la polémica que ha desatado la suspensión temporal de la construcción del proyecto minero en la Región de Atacama. La autoridad señaló que en adelante lo que buscarán es dar seguridad tanto a los inversionistas como a las comunidades y recordó que, previo al anuncio de la minera, el proyecto ya se encontraba paralizado por orden de la Corte Suprema, por lo que la nueva medida no debería afectar a su cantidad de trabajadores chilenos. “No es un tema que debiera influir radicalmente en nuestro país”, aseguró.
“Esperamos que con el cambio de los ejecutivos, con la forma en que está enfrentado hoy día el proyecto puedan subsanar todos los aspectos que les han solicitado y puedan retomar lo antes posible la construcción del proyecto”, concluyó el titular.
En septiembre pasado, el máximo tribunal del país ordenó suspender las faenas de Pascua Lama y estableció una serie de condiciones para la reanudación de sus actividades relacionadas con la protección de los recursos hídricos de la zona. Además, ordenó a la compañía cumplir con el Plan de Monitoreo establecido en la Resolución de Calificación Ambiental y consignó un sistema para fiscalizar que las medidas solicitadas sean llevadas a cabo.
Este lunes, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, también salió a enfrentar la polémica y fue enfático en señalar que en Chile “no discriminamos a los inversionistas nacionales respecto de los extranjeros, esa es una tranquilidad para el inversionista extranjero, pero también este se tiene que sujetar a las leyes nacionales y a las reglamentaciones y a la normativa ambiental, tal como lo deben hacer los nacionales”.