El Gobierno, mediante el ministro de Minería, César Navarro, negó que empresas chinas exploten el nevado Illamani y que los mineros de esa región utilicen en sus tareas agua que debía llegar a la ciudad de La Paz.
“En las áreas de Comibol en el sector del Mururata e Illimani no existen contratos de arrendamiento o riesgo compartido con empresas chinas. La única actividad de producción se efectúa con las cooperativas Cerro Negro y Bolsa Negra”, aseguró.
Navarro explicó que en la zona circundante al Illimani existen seis concesiones a entidades mineras: Sibera, de Luis Prado, Unificada Urania de Mururata Investment Group, Lidia de Pánfilo Carvajal, Las Nieves de la Compañía Minera Amazona Bolivia (Comabol SA), Águila Chica de la Cooperativa Minera Aurífera, e Inti de la cooperativa minera Inti.
Sin embargo, aseguró que en estas seis concesiones no existen actualmente actividades de producción minera.
El Ministro hizo hincapié en Comabol, denunciada por la oposición de estar asociada a capitales chinos, y aseguró que esta empresa no tiene registrado ningún vínculo con firmas del país asiático y que, tras una inspección, se constató que sus instalaciones en el Illimani están abandonadas.
El agua
Navarro aseguró que los afluentes del Illimani no alimentan de agua a la ciudad. Indicó que incluso hay una distancia de 50 kilómetros entre la cuenca del nevado y la cuenca de Hampaturi, que provee el líquido a las zonas este y sur de la sede de gobierno, que son las más golpeadas por el racionamiento.
Reiteró que las únicas dos actividades mineras en la región del Illimani y el Mururata son realizadas por las cooperativas Bolsa Negra y Cerro Negro, que explotan wólfram, pero usan agua que no afecta el abastecimiento en La Paz.
El Ministro denunció que en redes sociales hay una campaña delincuencial y “terrorista de la palabra” que busca generar la reacción de los paceños, afectados por la falta de agua.