Ninguna empresa minera en actual producción y dependiente de Comibol está en déficit, aseguró ayer el ministro de Minería, Mario Virreira.
“Todas tienen un margen de utilidades, posiblemente no en el margen que esperamos, pero en sí todas tienen utilidades empezando de Colquiri, Huanuni -que se recuperó- y Corocoro”. Explicó que no son muchas empresas en producción, actualmente se atraviesa una etapa de relanzamiento de Comibol, como una empresa sólida.
“Ninguna está en déficit y a fin de año todas las empresas deben mostrar utilidades. Esa es la premisa con la cual estamos trabajando actualmente”, sostuvo.
El gerente de la Empresa Minera Colquiri (EMC), Héctor Arandia, informó el pasado 20 de agosto que esa entidad, estatizada a mediados de 2012, prevé generar hasta fin de año, alrededor de $us 12 millones de utilidades netas. “En cuanto a montos económicos, aproximadamente estimamos llegar a 12 millones de dólares como utilidad neta este año”, señaló entonces el responsable de Colquiri.
Sin embargo, Henry Oporto del Foro Minero, sostuvo en agosto pasado, citando un informe presidencial de 22 de enero de este año, que entre julio y diciembre del 2012, la empresa minera Colquiri registró una utilidad neta negativa de 430 por ciento, mientras que en el mismo período los costos laborales se habrían incrementado en 103 por ciento. La mina dependiente de Comibol produjo alrededor de 280,64 toneladas métricas finas de estaño en julio último, cifra que representa una “producción récord” desde su nacionalización, dijo en el mismo informe Arandia.
PRODUCTIVIDAD
Según Oporto, las exportaciones de Comibol en 2012 fueron 34 por ciento menos que en 2011, debido no solamente al efecto de precios, sino que la productividad de las empresas es baja (ver cuadro). Explicó que en la Comibol se genera 9 veces menos que en la Minería Mediana y solo 3.6 veces más que en las cooperativas, asimismo, en la Minería Mediana se genera 32 veces más que en las cooperativas. Oporto manifestó que la minería en Bolivia puede reducirse a un puñado de empresas estatales de dudosa viabilidad y muchísimas cooperativas y explotaciones informales de sobrevivencia. La ausencia de decisiones estratégicas en el sector “sería prolongar el estancamiento de la industria minera y quizá un retroceso de muchos años y perder la oportunidad de impulsar la minería en un contexto de mayor demanda y altos precios”, manifestó el experto.