El gobernador de la provincia cajamarquina, Gregorio Santos, dijo que «no es suficiente con levantar el estado de emergencia, es necesario que se cancele el proyecto Conga». Uno de los sacerdotes que trabajó como mediador cree que puede ser el inicio del diálogo y solución a la crisis minera.
El gobernador de la provincia de Cajamarca, Gregorio Santos, manifestó este lunes, tras conocer la suspensión del estado de emergencia en Cajamarca, que en la región esperan que “la minera Newmont retire sus máquinas o la protesta seguirá”.
Santos aseguró a través de su cuenta en la red social Twitter que es necesario “coraje y dignidad para salvar la patria y sus recursos naturales, herencia de quienes entregaron su vida por el Perú. Viva el Movimiento de Afirmación Social (MAS) y sus bases”.
En otro mensaje, Santos escribió que “no se ha levantado Estado de E (emergencia), está concluyendo, ojalá concluya la ocupación militar-policial. Si MY (Minera Yanacocha) incumple con retirarse de Conga, protesta seguirá”. Luego escribió: “Newmont debe cumplir con retirar máquinas de la zona”.
La corresponsal de teleSUR en Perú, Verónica Insausti, reportó que “el gobernador de Cajamarca espera que el presidente Humala divulgue un compromiso firmado en el que se decrete que el proyecto Conga es inviable”.
Previamente, el presidente de Perú, Ollanta Humala, dio a conocer que se levantó el estado de emergencia en Cajamarca (noroeste de Perú), región donde sus pobladores se han declarado en huelga permanente en contra del proyecto minero Conga.
La Presidencia del Consejo de Ministros difundió un comunicado donde indicó que pese a que se decidió no continuar con la medida en las zonas de Cajamarca, Bambamarca y Celendín, “las Fuerzas del Orden se mantendrán en alerta para atender cualquier alteración del orden público”.
La medida anunciada por el Gobierno central culmina con casi dos meses donde diversas garantías y derechos estaban restringidos, y busca reducir las brechas sociales en la región y las pérdidas económicas que se han producido en los últimos meses a partir de las protestas sociales contra el proyecto Conga.
Los pobladores de Cajamarca se oponen a Conga porque aseguran que los trabajos de las compañías mineras dejarán daños irreversibles a las reservas de agua de la zona. A mediados de julio pasado sus protestas desencadenaron actos de represión por parte de la policía, en los que cinco civiles murieron.
Posteriormente se declaró el estado de emergencia, se convocó a representantes de la Iglesia católica para que hicieran las veces de mediadores y motivaran a un diálogo entre la minera y el Gobierno central y regional, y tiempo después se suspendió el proyecto.
El sacerdote Gastón Garatea, uno de los facilitadores del diálogo, señaló que el levantamiento del estado de emergencia por parte del Ejecutivo ayudará a sus gestiones. “Me parece muy bien que se haya levantado el estado de emergencia, me parece que eso nos va a facilitar la posibilidad de dialogar”.