17 enero 2011
Isidro Rodríguez / Mary Triny Zea
Los cambios al ‘Código Minero’ representarían ingresos importantes para el país, pero además el traspaso del derecho de explotación a otros países.
El proyecto de ley para modificar el Código Minero presentado la semana pasado por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional no recibió el respaldo de todo el Gabinete.
Según la documentación presentada en la Asamblea el pasado jueves 13 de enero por el ministro de Comercio, Roberto Henríquez, dos ministros de Estado no firmaron la resolución y otro dejó constancia de su expresa abstención.
En la resolución de Gabinete –con fecha del 26 de octubre de 2010–, en la que se autoriza a Henríquez a presentar la iniciativa ante el Órgano Legislativo, no aparece la firma del vicepresidente y ministro de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Varela; ni la del ministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino. Además, el ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, firmó el documento pero también escribió “me abstengo”.
Se trató de obtener una explicación de los funcionarios, pero fue imposible.
Las reformas al Código Minero son básicamente económicas: se elevan los cánones, regalías y multas que deben pagar las mineras.
Sin embargo, uno de los objetivos más importantes de las reformas es que eliminarían la actual prohibición de que otros países exploten los recursos mineros del país.
Y aunque el ministro Henríquez ha recalcado que la reforma es principalmente para fortalecer el aspecto ambiental, lo cierto es que solo 5 de los 25 artículos del proyecto se refieren a ese asunto.