Ejecutivos y trabajadores de la empresa china JDC Minerals desalojaron este viernes la mina “La Lupe”, localizada en la comunidad de Tlamanca, luego de que habitantes del municipio de Zautla les dieron un plazo de 24 horas para que abandonaran el lugar.
El pasado miércoles 21, alrededor de 5 mil habitantes de 32 comunidades de esa región, ubicada en la sierra norte de Puebla, confrontaron a los ejecutivos chinos para manifestarles su rechazo a la reapertura de la mina, de la que proyectaban extraer oro, plata, cobre y níquel.
En días pasados, pese a que no contaban con los permisos del Ayuntamiento, ocho representantes de la empresa JDC Minerals y dos empleados mexicanos arribaron a la zona para trabajar en las primeras instalaciones que se requerían para la reapertura de la mina.
Posteriormente, entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, antes de que se cumpliera el plazo de 24 horas que dieron los comuneros, personal de la empresa desalojó la zona, custodiados por policías.
Después de esa acción, los habitantes –apoyados por sus autoridades locales– colocaron candados en la entrada principal de la mina y montaron guardias para vigilar cualquier movimiento en la zona.
El alcalde de Zautla, Víctor Iglesias Parra, dijo que se respetará la determinación del pueblo, aunque aclaró que están dispuestos a hablar con los representantes de la minera para que expongan las pretensiones de la compañía.
Desde octubre pasado, los habitantes de Zautla se reunieron con académicos y representantes de organizaciones civiles para formar un frente de resistencia contra el proyecto, por considerar que la llegada de una mina afecta la flora y fauna del lugar, así como la calidad del aire y del agua, y también las costumbres y forma de vida de las comunidades.
En otras localidades serranas también se han organizado para oponerse a la instalación de minas. Por ejemplo, en el municipio de Tetela de Ocampo, los habitantes formaron una agrupación civil para evitar que la empresa Frisco, propiedad de Carlos Slim, opere en esa región una mina de oro a cielo abierto.
De acuerdo con la agrupación Unidad Indígena Totonaca Náhua (Unitona), en la Sierra Norte poblana –que abarca los municipios de Huehuetla, Cuetzalan, Zacapoaxtla, Tetela, Zautla, Zapotitlán de Méndez, Tlapacoya, Hermenegildo Galeana y Zaragoza, entre otros– se otorgaron, durante el sexenio de Vicente Fox, seis concesiones de exploración y explotación a cielo abierto, así como para la construcción de una serie de hidroeléctricas para abastecer de energía a esas minas.
Ante tales hechos, organizaciones civiles y académicas han realizado foros en distintos municipios para advertir a los pobladores sobre los efectos que pueden generar esos “proyectos de muerte” en el medio ambiente y en el estilo de vida de esas comunidades, mayoritariamente indígenas.