En México no hubo una política de protección de los recursos naturales en los sexenios pasados, aseguró Javier Bogantes, director del Tribunal Latinoamericano del Agua. Aquí, dijo, el número de conflictos por agua ha ido en aumento, parece que en lugar de disminuir se agravan.
Explicó que en América Latina, en general, hay una situación gravísima en materia de agua subterránea, y en el caso de actividades que se han extendido en la región, como la minería, dejan contaminación del agua y sobrexplotación del recurso.
Durante su participación en el foro La minería a cielo abierto en América y en México, realizado en la UNAM, añadió que al tribunal acuden comunidades que no han sido escuchadas por los sistemas jurídicos de su nación. Se han logrado cambios en países como Guatemala, Panamá, Argentina, pero el Estado mexicano está cerrado en sus políticas y a la sociedad en general le cuesta mucho tener influencia en la apertura. Hablo de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, que por experiencia vimos que tuvieron muchos problemas (ambientales).
Detalló que el número de conflictos por agua ha ido en aumento; se pasó de casos particulares en 2006 a otros como la privatización del agua en Puebla este año. Parece que en lugar de disminuir se agravan. Cada vez más comunidades protestan y están en la incertidumbre de lo que va a pasar con su agua.
En relación con el agua embotellada, sostuvo que no estamos en contra de ella, pero el tribunal no está de acuerdo en que las poblaciones estén obligadas a tomar el agua embotellada. Es un deber de los Estados abastecer del líquido a los ciudadanos, la tendencia que se da es que el Estado ha dejado el abastecimiento a las empresas privadas.
Sobre la explotación minera, dijo que entre 2000 y 2008 se presentaron siete conflictos de América Central y México ante el tribunal, entre los que destaca el caso de la Minera San Xavier, en el cerro de San Pedro, San Luis Potosí.
En su presentación, Robert E. Moran, experto estadunidense en minería, hizo un recuento de casos de explotación en diferentes países donde esta actividad ha ocasionado daños al medio ambiente, contaminación del agua y sobreexplotación de los acuíferos. Sostuvo que los impactos negativos de la minería, que se extiende por toda América Latina, no sólo se presentan durante la operación de la mina, sino también al cierre de ella.
Dijo que hay proyectos que han desatado protestas sociales; en Perú se presentaron muchas manifestaciones en contra de la explotación minera. Estimó que en la mayoría de los países hay leyes, pero un problema es su aplicación.
La minería ha ocasionado problemas en Argentina, Perú, Chile y Colombia, y es en los países menos desarrollados de América Latina donde se desarrolla la explotación a tajo abierto.