Periódico La Jornada
Mineras extranjeras apunan a zonas depauperadas de Guerrero. Compañías de capital británico y canadiense realizaron vuelos sin permiso de las comunidades indígenas. El gobierno federal ya autorizó trabajos de explotación en 17 puntos de la entidad.
Margarito Cortés Sebastián y su familia, originarios de la comunidad de San Vicente, municipio de Malinaltepec, Guerrero, denunciaron que pobladores de Tilapa destruyeron y saquearon su casa en julio. Empresas extranjeras planean explotar yacimientos de minerales en zonas afectadas por conflictos agrarios.
Chilpancingo, Gro., 3 de enero.-
Yacimientos de oro, plata, zinc y otros metales fueron descubiertos en un área de 500 kilómetros cuadrados por las empresas de capital extranjero Minera Hochschild México, Camsim Minas y Minera Zalamera, en los municipios de San Luis Acatlán, Metlatónoc, Tlacoapa, Atlamajalcingo del Monte, Malinaltepec, Acatepec y Zapotitlán Tablas, donde persisten al menos 27 conflictos agrarios, además de altos niveles de pobreza, analfabetismo, insalubridad, desempleo y migración, así como presencia de grupos paramilitares, e insurgentes.
Valentín Hernández, asesor jurídico de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), informó que empresas inglesas y canadienses exploraron la región sin permiso de indígenas mixtecos y tlapanecos. Añadió que el gobierno federal ya autorizó 17 puntos de exploración y explotación de minerales en los municipios citados.
En Malinaltepec, donde se presume la existencia de yacimientos de oro, plata y otros metales, hay varios conflictos agrarios, entre ellos el que mantienen desde 1889 las comunidades tlapanecas de Tierra Colorada y Tilapa por 40 hectáreas, lo que ha dejado muertos y heridos.
En una asamblea celebrada el pasado 11 de diciembre, habitantes de Tierra Colorada acordaron no ceder su territorio para la explotación de minerales.
Sobre la existencia de vetas en Malinaltepec, el comisario de bienes comunales de Tierra Colorada, Carmelo Oropeza Demetrio, dijo que hace tres años llegaron al poblado trabajadores de una minera y “no les hicimos mucho caso. Pero en octubre y noviembre (de 2010), avionetas y helicópteros que traían una especie de tubo volaban muy bajo cada dos horas. Nos empezamos a preocupar porque nos enteramos que hicieron lo mismo en los municipios de Iliatenco, San Luis, Tlacoapa y Acatepec”.
Tierra Colorada, poblado de 5 mil habitantes, se ubica en los límites entre las regiones de la Costa Chica y la Montaña alta, a unos 300 kilómetros de Chilpancingo. Su vecino, Tilapa, disputa 860 hectáreas con el poblado de Colombia de Guadalupe; con el municipio de Iliatenco, 60 hectáreas, y extensiones menores con las comunidades Santa Cruz del Rincón y Arroyo San Pedro.
En la asamblea mencionada se responsabilizó a Genaro Domínguez, dirigente de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas, y a Raymundo Velázquez Flores, líder de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata, de encabezar la invasión de 40 hectáreas perpetrada en noviembre de 2009 y avalada por el entonces subsecretario para Asuntos Agrarios del gobierno estatal, Esaú Tapia Abarca, así como por funcionarios de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), y del Tribunal Unitario Agrario (TUA).
Carmelo Oropeza recordó: “El 25 de noviembre de 2009 los de Tilapa invadieron a balazos las tierras que pertenecen a los anexos de la colonia San Vicente y El Mango, y las dejaron sin electricidad. El 2 de diciembre de 2009 entraron de nuevo a Tierra Colorada y destruyeron dos casas de adobe; el 28 de diciembre ingresaron tirando balazos; el 6 de enero de 2010 destrozaron cuatro casas, y el 2 de febrero arrasaron cuatro; lo mismo hicieron en julio pasado, cuando obligaron a los pobladores a abandonar sus hogares”.
Domingo Martínez Altamirano, abogado de los comuneros de Tierra Colorada, dijo que presentó ante la Procuraduría General de la República una demanda contra de personal del TUA por desempeño irregular de la función pública y abuso de autoridad. Recordó que el TUA, aliado con personal del gobierno estatal y de la Procuraduría Agraria, firmaron el 10 de diciembre de 2004 un convenio en el cual el gobierno federal destinó dos millones 750 mil pesos para Tierra Colorada, pero sólo recibieron en 2006 un millón de pesos, por ceder ocho hectáreas de tierras a Tilapa. “El resto se lo clavaron”.
El conflicto agrario en Tierra Colorada data de 1889, cuando habitantes de Tilapa invadieron más de 600 hectáreas. Una segunda invasión ocurrió en 1946, encabezada por el profesor Margarito Cortés, quien llegó al pueblo con pistoleros disfrazados de militares, y secuestró y torturó a indígenas. En 1970 los de Tilapa quemaron la iglesia.
La incursión más sangrienta ocurrió el 24 de marzo de 1989: autoridades de Tilapa dirigidas por su comisario, Evaristo Basurto Avila, y Juan Calleja Reyes, mataron a Paulino Castro Gallardo, Félix Oropeza Castro y Eleuterio Castro Santos, y dejaron a 17 indígenas heridos. Dos de los cuales fallecieron.
Al final de su asamblea de diciembre anterior, los campesinos indígenas demandaron al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, a la SRA y al TUA que resuelvan el problema; “de lo contrario, vamos a rescatar nuestras tierras, aunque perdamos la vida”.