Habitantes del municipio de Ixtacamaxtitlán anunciaron que exigirán al presidente electo, Eleazar Hernández Arroyo, que cumpla su palabra para echar a la minera canadiense Almaden Minerals y a su filial mexicana Minera Gavilán de esta demarcación, así como a impedir que estas empresas sigan buscando oro y plata.
Esta semana las 120 comunidades de Ixtacamaxtitlán cerraron filas en torno al movimiento de rechazo a la exploración minera y a la pretensión de las empresas de abrir una mina a cielo abierto en este lugar de la Sierra Norte.
Algunas comunidades se habían mantenido renuentes y otras al margen de esta lucha por la tierra y el agua de Ixtacamaxtitlán, pero con la caravana que realizaron los pobladores, la segunda en poco más de un mes, se sumaron comunidades como Mexcaltcingo Tecolemic, Atexquilla, Ocojala, Cuayuca, Lagunilla Pedernales, Texocotla. Tenamigtic, Tentzoncuahuigtic, Tuligtic, Tenextepecuaco, Rancho Viejo, Tonalapa, Zacatepec, La Caldera, La Joya, Atexquilla Cuapazola, Cuahuigtic, Chaucingo Atezquilla y Zaragoza.
No estaban solos: algunos de los participantes y ahora firmantes de la carta que será dirigida a las autoridades municipales, estatales y federales también se encuentran oriundos de Ixtacamaxtitlán, que radican en la Ciudad de México, principal destino de migración de este municipio.
Recordaron que a Hernández Arroyo se le pedirá que cumpla la palabra que empeñó en el “debate” que sostuvieron los candidatos a la presidencia municipal durante la pasada campaña política, en donde el entonces candidato priista afirmó que de ganar la alcaldía se comprometía a retirar a Almaden del municipio, así como a cancelar todos los permisos municipales para detener la exploración minera.
Los participantes en la caravana también señalaron que los daños a los mantos acuíferos del municipio ya son evidentes, donde manantiales y arroyos pequeños que abastecían a las comunidades se secaron.
Señalaron que las versiones que ha ofrecido la empresa, en el sentido de que no hay impacto ambiental negativo, son mentira ya que son los habitantes los que están padeciendo las consecuencias de los barrenos y extracción de materiales.
Los habitantes estuvieron apoyados por las organizaciones Tosepan Titataniske, el Consejo Tiyat–Tlali, La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), reprobaron que las mineras hayan emprendido una campaña en contra del movimiento de resistencia pacífica ciudadana.
Representantes de estas organizaciones subrayaron que las mineras cuentan con el apoyo de los gobiernos municipal, estatal y federal para actuar sin el permiso de los dueños de la tierra, introduciéndose a los terrenos para efectuar barrenos en busca de oro.