Piden que se suspendan las obras hidroeléctricas en el país. Abanderados por el Movimiento Independiente Obrero, Campesino, Urbano y Popular (Miocup), los inconformes tomaron pacíficamente las instalaciones de la Minera Autlán. A estas protestas también se sumaron activistas de la Sierra Negra.
Un grupo de campesinos clausuró simbólicamente las instalaciones de la Compañía Minera Autlán y exigió que los proyectos mineros e hidroeléctricos que tiene contemplados en el país, sean consultados con los pueblos indígenas donde se realizarán y si no son aceptados, se detengan.
Abanderados por el Movimiento Independiente Obrero, Campesino, Urbano y Popular (Miocup) tomaron pacífica e indefinidamente las instalaciones de la Minera Autlán y no las liberarán hasta que un directivo de esta empresa dialogue con el líder nacional del Miocup, Francisco Jiménez Pablo.
Los manifestantes provenientes de Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec y Yaonáhuac, mantienen el plantón en la entrada principal de la compañía minera, luego que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizara el pasado 28 de diciembre la realización de estudios para extracción de oro en la comunidad de Calatepec del municipio de Tlatlauquitepec.
El líder regional de este movimiento, Manuel Gaspar Rodríguez, dirigente Regional de esta organización, señaló que este proyecto minero afectaría la producción agrícola de cerca de 20 comunidades abarcando más de 20 mil hectáreas donde se produce café y maíz, entre otros productos que son la única fuente de trabajo que existe en dichas zonas.
Habitantes de Tlacotepec de la Sierra Negra estuvieron presentes en esta manifestación y exigen también ser consultados, ya que desde hace más de medio año se realizan trabajos para el Proyecto Hidroeléctrico Coyolapa-Atzalan que abarca principalmente los municipios de Tlacotepec, Zoquitlán y Coyomeapan.
Juan Alta Aranda, activista de la comunidad La Cumbre de Tlacotepec, denunció que la empresa ha comprado varias propiedades para realizar los trabajos y que incluso le han ofrecido a los pobladores diversos apoyos entre ellos de obra pública, para que les permitan continuar con la hidroeléctrica que abarcaría 40 hectáreas, misma que afectaría más de 400 hectáreas de producción de toda la zona.
Cabe destacar que también hicieron una denuncia pública contra la presidenta municipal de Coyomeapan Araceli Celestino Rosas, que desde hace varios meses entrega despensas y diferentes tipos de apoyos para que los pobladores de las comunidades afectadas no se opongan al proyecto hidroeléctrico.