La negativa de algunas familias a que exhumaran los cuerpos de sus familiares, significó que fueran retirados del cementerio de Quintero sólo seis de los nueve cuerpos que debían ser periciados por la Brigada de Homicidios, en el marco de la investigación que sigue la Fiscalía de Quintero para conocer si 28 ex trabajadores de Enami murieron por efecto de la contaminación con materiales pesados.
En septiembre de 2012, en el cementerio de Puchuncaví, ocurrió algo similar, por lo que sólo 22 de los 28 cuerpos podrán ser enviados al Servicio Médico Legal. Esto, pese a que la Corte de Apelaciones establece que la exhumación debe ser de 28 cuerpos. “Es requisito contar con las autorizaciones”, explicó el fiscal Mauricio Dunner, a cargo de la investigación.